Si alguna era la esperanza de que no todos los sectores de la población estaban afectados los crisis, estábamos equivocados. El sector tecnológico, aparentemente sólido con un gran crecimiento a fin de año, tampoco atraviesa sus mejores momentos.
Prueba de ello es la supresión de una ferias más antiguas de este país, SIMO, Feria Internacional de Informática, Multimedia y Comunicaciones, que debería haberse celebrado del 11 al 16 de noviembre de 2008, en la Feria de Madrid.
Según Ifema, los motivos de su cancelación se centran en que hasta que no se configure el marco comercial y promocional adecuado para las empresas participantes, así como con el suficiente atractivo profesional para todos los colectivos interesados en las nuevas tecnologías, no se celebrará.
En este sentido, la feria viene trabajando a lo largo de los últimos meses, con la colaboración de la consultora Gartner, en la definición de un nuevo modelo ferial para el sector TIC, en línea con el compromiso adquirido con esta industria, manifestado a lo largo de la apasionante trayectoria de este salón, el más veterano de cuantos se celebran en Madrid.
En la decisión finalmente adoptada se ha tomado en consideración la preparación, ya en marcha, del “nuevo SIMO” en 2009, que será un proyecto totalmente renovado y sobre el que la feria ofrecerá detalles en las próximas semanas.
Así, el objetivo de Simo es revitalizar esta gran plataforma comercial y de difusión y conocimiento, a través de una propuesta absolutamente innovadora, desde la cual dará respuesta a los diferentes intereses tanto de las empresas, como de los profesionales y usuarios finales de las nuevas tecnologías.
Según fuentes de consultores tecnológicos, la feria ya hacía tiempo que no atravesaba su mejor momento y con la situación general, el tema se ha agrabado más. Por otra parte, Internet, un gran aliado para compradores, proveedores y público en general, también hace que tales ferias dejen de tener sentido porque en la red ya pueden conocerse las novedades de los principales actores del sector, de primera mano.
De todas formas, las empresas tecnológicas muestran optimismo porque este mercado se renueva constantemente y sigue muy vivo, a diferencia de otros sectores con peores resultados económicos.