La crisis aún parece castigarnos todos los días, y más aún si leemos los periódicos que nos dicen que durante algunos años más tendremos tasas de paro elevadas, poca creación de empleo y problemas de deuda. Desde el comienzo de la crisis, en nuestro país han desaparecido más de 125.000 empresas.
Sin embargo, aunque el panorama sea el contrario al que uno espera, muchos emprendedores deben y se van a animar a lanzar su propio negocio durante 2011.
Como siempre decimos, la crisis económica es una valla difícil de roer para las pymes y, más todavía si la empresa es nueva en el mercado. Esta es la razón por la cual desde 2007 la mayoría de los emprendedores no han conseguido llegar a la meta.
Tal como informaba el Instituto Nacional de Estadística (INE), la creación de empresas cayó un 3,7% en noviembre de 2010 respecto al mismo mes del año anterior. Pero destacamos que este dato no sorprende, dado que hace 3 años que está en picada.
Por otra parte, el dato sobre los negocios que desaparecen: en noviembre del año pasado desaparecieron 1.602 sociedades comerciales, lo que se traduce como un 6,6% más que en noviembre de 2009. De ellos, el 72,7% fue de forma voluntaria, el 12,8%, se trató de fusiones, y el restante 14,5% restante por otras causas.
La pregunta que todos nos hacemos después de leer las pálidas es: ¿2011 será un buen año para emprender?
Aunque los datos malos son variados y abundantes, siempre dije que lo mejor es arriesgarse, y cómo no crear un negocio. Y, aunque la crisis es un bache en el camino, varias de las más grandes compañías españolas sentaron sus bases durante años de dificultad económica.
Para poder meternos en el negocio propio, la libertad laboral y el emprendimiento tan deseado, hay algunos consejos que debemos tener presentes y que detallamos a continuación:
- Cuidado con las ideas extravagantes: a veces las cosas más simples dan mucho más dinero a largo plazo, y se corren menos riesgos que atinar a algún nuevo producto que sea trasgresor. Lo importante es encontrar una ventaja competitiva sin importar que el mercado sea nuevo o el más antiguo.
- Análisis continuados: en cualquier momento, tanto en crisis como en prosperidad económica se debe ser analítico para poder crecer, y más que nada, cuando estamos en época de vacas flacas, las revisiones mensuales o semanales de todos los indicadores de negocio son imprescindibles.
- Realizar un plan de negocio: lanzarse a los negocios sin antes planearlo, será cavar nuestra propia tumba. Todo emprendedor debe saber que, en el momento de pedir financiación, cualquier entidad va a exigirles que sean capaces de explicar la finalidad y que den veracidad a la necesidad de dinero.
- Estudio de mercado: ni hace falta explicar, pero en fin, es la tarea más básica e imprescindible de todo negocio y comienzo como emprendedor.
- Diversificar: al igual que cuando invertimos en la bolsa, o en productos financieros, la clave fundamental está en la diversificación, gracias a variadas gamas de productos y servicios se puede alcanzar mayor cantidad de clientes.
- Financiación: el presupuesto financiero es fundamental que se realice ante de empezar, mucho no alcanzan sus objetivos por una mala planificación fiscal y financiera. Se debe tener un fondo de maniobra para poder reaccionar en caso de dificultades; antes de recurrir a las ayudas estatales, que son bien útiles.
- Relevar la totalidad de opciones en cuanto a ayudas públicas: debemos estar atentos, porque muchas veces la falta de financiación se da por desconocimiento. Se debe analizar todas las opciones de ayudas públicas para ver si es posible tener dinero adicional para poner un colchón a la nueva empresa.
- Internet no es el lugar perfecto para los negocios: la mayoría de los nuevos emprendedores recurren a ideas tecnológicas para montar un negocio. El exceso de empresas online hace necesario que se analice Internet como mercado para ver si damos algo original que pueda captar nuevos clientes.
Estos fueron algunos consejos para que tenga en cuenta antes de lanzarse a la selva empresarial. Mi recomendación es que, si no tiene ideas originales o bien, le da miedo entrar al mercado solo, contrate una franquicia, donde el negocio ya viene armado y tiene clientela desde el vamos.
Imagen: FinancialRed