Las previsiones para España 2011 son bastante desagradables, y se lee en muchos lados que hasta el año 2012 no habrá una luz a final del túnel. Además, frente a las pálidas que podamos recibir de los grandes analistas económicos, una nueva carga se une a arruinarnos la existencia. Aparece, de pronto, una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para llevar a cabo una evaluación del sistema financiero del país de cara a un informe anual sobre la estabilidad mundial.
El problema no es justamente la llegada del FMI, porque todo debería ser correcto en un país de nuestra envergadura, ¿no es cierto? Pero parece ser que existe una gran preocupación por la exposición de los bancos españoles al colapso del sector de propiedades que sigue siendo alta. Es, precisamente, la mayor razón para la desconfianza de los mercados hacia España; y también para el resto de los periféricos de Europa o Países PIGS.
Para comienzos de año, ya vimos el reporte del FMI donde se analiza la situación fiscal de cada país, así como las predicciones para los semestres venideros. En cuanto a España, está un poco alejado del promedio mundial. Las estimaciones del gobierno y las del Fondo estipulan un déficit del 9,3%. Sin embargo, para el año entrante, el 2011, el FMI espera que el indicador se reduzca al 6,9%, mientras el gobierno español lo estimó en un 6%.
Lo cual si bien es más alentador que 2010, sigue siendo desastroso para el país. Añadiendo que España registrará un aumento de la deuda para el 2011, que según las estimaciones, la deuda representará el 68,7% en 2011.
Asimismo, seguimos con las pálidas… la recuperación va a ser lenta, y la tasa de desempleo se encuentra por las nubes y veremos como afecta la aplicación de la subida del IVA para aumentar los ingreso.
Si a esto le añadimos las palabras de ex funcionarios como José María Aznar, mencionando que España «está intervenida de hecho» por la situación «límite» en la que se encuentra y que sólo falta que sea intervenida «de derecho«.
Esto es poco alentador realmente, y como siempre les gusta hacer a los políticos que abandonan sus cargos, tiró la piedra hacia una reforma de la ordenación territorial porque, a su juicio, «España no da para tener 17 instituciones«, dado que «eso no se puede sostener«.
Sin embargo, ahora España es el centro de atención del FMI, que por medio de su misión visitará el Ministerio de Economía, el Banco de España y otras instituciones financieras.
¿Y porque decimos que está bajo la lupa?
La cuestión es sencilla. Digamos que dentro de los países “desarrollados” que más han sido golpeados por la crisis, (donde podríamos incluir a Irlanda, Portugal, Grecia, entre otros) España es el referente para el resto de los mercados internacionales frente a la vida del euro.
España sería algo así como el hilo de confianza que aún mantiene al euro vigente. Pero claramente, no porque sea una potencia mundial como lo es Alemania, sino que la desconfianza frente a la caída de un gigante, como se lo considera al país Ibérico, generaría la inmediata debilidad de la moneda común arrasando con todo el continente.
Esperaremos con ansias la opinión del FMI que sin duda será favorable por razones políticamente correctas, más que por determinar la realidad económica que todos quieren evitar ver.
Imagen: Flickr