Ante los problemas que tenemos con el paro, ahora vemos que el Estado ha logrado hacerse de una gran parte de los trabajadores, lo que debiera hacer aún más grave la situación. El dato oficial fue que el empleo público se ha disparado un 28,2% en la última década, tal como mencionó Funcas la semana pasada. Esto, hace un drama aún mayor al tema de las contrataciones privadas, dejando al el sector económico estatal con más plantilla relativamente
Así, durante el primer trimestre de 2011, el número de personas que trabaja en alguna de las tres Administraciones o empresas públicas son de 3.186.000 en total y han superado al de empleados encuadrados en “el sector del comercio, la reparación de vehículos de motor y motocicletas y la hostelería” que posee unos 3.134.000 efectivos.
Y el problema actual no es que haya más en el sector público que en las contrataciones privadas, sino que el aparato público no sólo es el único motor que en la actualidad tira del empleo, sino que se ha convertido en el primer sector económico en cuanto a número de asalariados.
Es más, el sector público posee una plantilla superior a la industria, un sector que mueve el 15% del PIB, pero cuya fuerza laboral está un 25% por debajo de las Administraciones.
Estos datos nos muestran dos cosas muy claras. Por un lado, el sector privado no levanta cabeza, y que las inversiones no crecen en cuanto al incremento de los puestos de trabajo, y por el otro lado, tenemos el tan conocido método artificial para contener las cifras de paro.
Destacamos que no se está buscando ocultar los números, porque sino no diríamos que casi el 20% está en paro, pero el gobierno debe dar mayor cantidad de puestos para que la demanda interna no se vaya al piso. ¿Qué sucederá cuándo España repunte económicamente? Tendremos a más de la mitad de la fuerza de trabajo en el sector público, y con la baja tasa de natalidad que llevamos hace tiempo, la cantidad de puestos de empleo superará a los que lo buscan, y tendremos el problema inverso. Claro, estoy hablando de aquí a 15 años…
Durante ese tiempo el empleo público creció en 700.000 personas. En concreto, las autonomías son responsables de dos tercios del aumento de personal (550.000), mientras los ayuntamientos explican el otro tercio (incorporaron a sus filas 150.000 personas).
Pero otro problema está más cerca: un recorte. Claramente, las comunidades tendrán que revisar sus plantillas para poner a raya sus números rojos. Tan sólo Galicia, La Rioja y Aragón terminaron el primer trimestre con un leve superávit.
En este orden, Andalucía, Cataluña y Madrid fueron las comunidades que más incrementaron sus plantillas entre 2000 y 2010, en términos absolutos. Los datos, son los que sigen:
- Andalucía sumó 125.711 efectivos
- Cataluña sumó 123.549 efectivos
- Comunidad de Madrid sumó 77.581 efectivos
Por el otro lado, las ciudades que menos aumentaron su plantilla fueron:
- Navarra: 4.292
- Asturias: 4.477
- La Rioja: 4.724
Por último, no olvidemos de nuestro Karma más antiguo, la economía sumergida. Según un análisis de Funcas, la actividad no declarada representa el 21,5 % del Producto Interior Bruto (PIB). En términos de recaudación fiscal, la economía informal genera una merma de ingresos de 31.000 millones de euros de media al año entre 1989 y 2008 (el 5,6% del PIB).
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