¿Quién no ha oído hablar durante los últimos días de «Juego de Tronos»? En el metro, casa, trabajo, universidad… hasta incluso en la fila del supermercado. Se ha convertido en el «fenómeno de ficción» del 2015. A pesar de llevar en el mundo desde 1996, cuando el estadounidense George R. R. Martin la publicó, no fue hasta su adaptación a la televisión cuando se desencadenó la fiebre de esta historia de ficción.
La serie se estrenó en EEUU el 17 de abril de 2011, y desde entonces no ha dejado de cosechar éxitos, llegando a la quinta temporada, y a su último capítulo que se estrenó en la madrugada del lunes. Y para los que aún no lo saben, no está claro quien se sentará en el «Trono de Hierro». ¿Lo sabremos en la sexta temporada?
Y tan lejos ha llegado «Juego de Tronos» que ya desde hace años se publican estudios curiosos sobre la realidad del clima o datos sobre los personajes, que lógicamente desmontan este mundo irreal, aunque claro esto no pasa en la mente de cada uno de nosotros. Por ejemplo, ya en 2013, un estudio elaborado por cinco astrónomos de la Universidad Johns Hopkins, ofrecen algunas ideas sobre el tiempo en «Poniente». Un tiempo totalmente impredecible, que no vendría nada bien a agricultores, ni tampoco al estado de ánimo. Para el estudio han tenido en cuenta las órbitas planetarias, la inclinación de la tierra, las emisiones de gas, el efecto invernadero e incluso «la magia».
¿Cómo es el tiempo en «Poniente»?
Un sol y un planeta, la idea más común, pero no en Poniente. En el estudio llegan a la conclusión de la necesidad de existencia de dos estrellas, que provoquen este tiempo tan irreal. Se ha simulado la órbita del planeta, alrededor de dos estrellas de tipo solar. Estos tres elementos alineados en un mismo eje. El planeta en cuestión estaría bastante cerca, pero no lo suficiente para tener estabilidad.
Se calcula además la distancia del planeta a las estrellas, y la temperatura del mismo a cada momento. Un año en Poniente, son como 700 días en la Tierra. Variación de los inviernos, amplitudes térmicas que varían mucho, y posibles planetas adicionales que podrían cambiar todo el estudio. Tampoco hay una norma, que establezca inviernos fríos y veranos cálidos, ya que al año siguiente puede ser totalmente diferente.
Conclusión. Lejos de encontrar un planeta normal, no se encuentra explicación alguna a este tipo de clima. Aunque como todos sabemos, en nuestra mente, todo «Juego de Tronos» tiene sentido.
Si quieres leer el estudio completo, puedes hacerlo aquí.
Fotografía: helifilm