Durante el viernes de la semana pasada, el organismo financiero europeo, Eurostat, ha confirmado lo que muchos temíamos: a lo largo del segundo trimestre del año, se ha vivido una crisis totalmente histórica para el continente. No hay que olvidar que se trataba de un momento en el que las medidas para prevenir contagios fueron especialmente estrictas con el confinamiento y el estado de alarma.
La caída del PIB europeo
Entre los meses de abril y junio, se ha podido observar sin duda alguna como el PIB de toda la Eurozona ha caído un 12,1%. En lo que respecta a toda la Unión Europea, la caída ha sido ligeramente más leve, de un 11,7%, lo que supone dos décimas menos en relación al primer cálculo realizado por Eurostat.
Tanto en la Eurozona como en la propia UE, nos encontramos ante una situación histórica, puesto que no se tenía constancia de datos semejantes en la larga trayectoria de los registros, recogidos desde el año 1995. El propio organismo lo tiene claro, y sentencia que se trata de la caída más intensa por mucho, desde los inicios de la serie histórica a finales del siglo pasado.
Esta enorme bajada tiene su origen en los tres primeros meses del año, en los que ya comenzaban a imponerse ciertas medidas en países de la Unión Europea como Italia o España, contra la que acabaría siendo una pandemia mundial. En este caso, la bajada fue de un 3,6% en toda la Eurozona, y de un 3,2% en todos los países pertenecientes a la UE.
No fue hasta el segundo trimestre cuando la situación empeoró notablemente, claramente a causa del estado de alarma y las severas medidas de seguridad que se dieron en todos los países para tratar de minimizar y controlar los contagios. En este momento, las cifras anteriores crecieron a niveles realmente alarmantes: en la Eurozona, dicha caída fue de un 15% y en toda la Unión Europea, de un 14,1%. De esta manera se consigue hacer historia por primera vez desde que se comenzaron a registrar este tipo de cifras.
En cuanto a los países, Eurostat tiene claro que el PIB ha caído irremediablemente en todos aquellos de los que dispone de datos. El país más afectado ha resultado ser España, con la cifra de descenso más alta de todas, un 18,5%, un descenso que nada tiene que ver con el 5,2% que se dio durante el primer trimestre. A España le sigue Hungría, con una pérdida en su PIB del 14,5%. Más tarde, nos encontramos con Portugal, país en el que la economía descendió un 13,9%.
Francia se posiciona como el cuarto país con mayor caída en su PIB, habiendo sido el primero en obtener una importante caída durante el primer trimestre, con un 5,9%. En este segundo trimestre, la pérdida ha sido de un 13,8%.
Para sorpresa de muchos, Alemania ha resultado ser el quinto país más afectado en su PIB, con una bajada de un 10,1%, resultando ser la mayor caída que se da desde la posguerra. En sexto y séptimo lugar tenemos a Italia y Bélgica, cuyas pérdidas han sido de un 12,4% y de un 12,2%, respectivamente.