A la hora de adquirir un auto, la compañía que se lo entrega le otorga, a su vez, una garantía por si algo le ocurriese al coche durante un cierto lapso de tiempo. Asimismo, una vez vencido dicho plazo, un simpático agente de la compañía lo llamará y le preguntará si usted quiere extender la garantía de su automóvil por un tiempo más.
Muchas veces, nosotros aceptamos esa extensión sin conocer los trasfondos de ello, y abonamos mensualmente cuotas aunque, en realidad, la garantía haya expirado hace rato.
Por ello, a continuación les presentamos tres consejos acerca de la extensión de la garantía para los coches y con qué cosas podemos encontrarnos a la hora de realizar algo como esto.
- Lo que cubre y cuándo termina
Cada mes, al sustituir el comprobante del seguro, mire si su extensión de garantía está todavía en vigencia.
Y piense de esta manera, no son garantías largas, sino que son seguros realmente. Y, como seguros, que pueden variar mucho sobre lo qué está cubierto y qué no, deducibles, y la transferibilidad. Asimismo, los coches de lujo a menudo cuestan mucho repararlos.
- No se apure a contratar la extensión
Camine un poco y verá que existen muchas compañías de seguro que brindan garantías extendidas, compañías que se especializan en sólo estas políticas e incluso algunas cooperativas de crédito.
- Haga preguntas, no se deje dudas
Aquí algunas de las preguntas que no deben faltar: ¿Existe un deducible? ¿Cuánto? ¿Cobra por visita o por reparación? ¿Puedes traer tu coche en cualquier parte o simplemente para el distribuidor? ¿Tiene que pagar la factura y lo presentará a la compañía de la garantía, o se paga directamente al taller de reparaciones? ¿Qué está específicamente excluido? ¿Cuánto tiempo dura (tanto en términos de años como en kilómetros)?
Un consejo final: una extensión de garantía es sólo tan buena como la empresa que lo respalda. Si desaparecen, también lo hace su protección.
Fuente: wisebread