Más de 100 eventos de este tipo, ferias y congresos de empresas, tienen lugar en España a lo largo de un año. Son lugares perfectos para que acudan diferentes compañías y muestren sus productos y servicios al público en general. Pero también son una importante fuente de ingresos. Como es lógico, quienes asisten han de contar con un espacio propio donde ubicar los stands de ferias y, por ello, se paga un alquiler. Además, atrae a todo tipo de público con intereses comunes, también gente de otros países, quienes a su vez, pagan una entrada y consumen una serie de servicios (en hoteles, restaurantes…) por lo que el dinero sigue entrando en España.
Acudir a cualquiera de estos eventos resulta muy provechoso para las empresas. Lo que sí que hay que hacer antes es un repaso a toda la oferta y escoger aquellas que más interesen (por ejemplo, en cuanto a la temática) y se adecuen a nuestra empresa. Será allí donde se consiga encontrar el tipo de público que interesa.
Por otra parte, resulta imprescindible contar con una buena imagen en estos lugares. Se logra, fácilmente, con un buen stand que represente los valores de la compañía y dé una buena imagen de la misma.
Para ello, lo mejor es elegir a profesionales, con experiencia en este tipo de trabajos, para que se encarguen de hacer un proyecto previo (que presenten para hacer posibles retoques); un montaje con materiales de calidad y un desmontaje y posterior almacenamiento. Más que nada, porque en las ferias y congresos hay mucho trabajo por hacer y esto es algo que no debe preocuparnos si estamos en buenas manos.
Para empezar, algo fundamental es hacerse una idea del por qué se va a asistir, lo que se pretende conseguir, definir muy bien el público objetivo y hacer una guía de ruta para su consecución.
Una vez que esto se tenga claro, lo mejor es aprovecharse de estos lugares y de todo lo que ofrecen. Además de poder establecer un contacto directo con posibles clientes (y ampliar también la cartera de los mismos, tomando nota de formas de contacto, como puede ser un email), también es un buen momento para afianzar la relación con los clientes consagrados. No hay que olvidar que quienes asisten a eventos tales como ferias y congresos lo hacen por voluntad propia, por lo que tienen buena predisposición. Y esto es algo que hay que aprovechar.
Pero no sólo esto, hay que estar muy atentos a la competencia, que estará allí presente, para ser capaces de ver qué es lo qué hacen bien (y tratar de aplicarlo a la empresa propia) y qué hacen mal (para evitarlo a toda costa)
Estos lugares de encuentro también son muy útiles para ver oportunidades que aún no han sido explotadas y para una puesta a punto en cuanto a tecnología, innovación o tendencias.
Con toda la información que se haya obtenido, lo mejor que puede hacerse es una reunión para su posterior análisis. Con esto lo que se conseguirá es ver los puntos fuertes y débiles de nuestra empresa; los aspectos a mejorar y por dónde continuar para seguir creciendo.