Firma electronica para empresas

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La evolución de este sistema ha llevado a España a convertirse en el líder mundial en firma electrónica, debido y gracias a los 10 millones de DNI electrónicos, además de los más de 2 millones de certificados digitales que se emitiron.

La firma electrónica trae al mundo de las empresas soluciones. Uno de sus objetivos es el de ocupar la funcionalidad que aporta la firma manuscrita a un documento impreso. Esto quiere decir que permite identificar al autor del mismo y, en caso de documentos compartidos entre personas o entidades, fijar el contenido del documento mediante el cruce de copias firmadas por todas las partes implicadas.

Además, no requiere, a diferencia de la firma manuscrita, que las personas que deban plasmar de puño y letra el documento requerido. Por lo tanto no es necesario que todos los participes estén presentes a la hora de una firma.

Sin embargo, uno de los desafios de la firma electrónica es la de garantizar la identidad del firmante como también que el documento no sea modificado tras ser firmado. El concepto de identidad debe ser complementado con el de no repudio.

Para garantizar la identidad del firmante se utiliza la tecnología de par de claves relacionados a los datos identificativos del titular del certificado. Por lo tanto, cuando se firma un documento se emplea un número único que sólo pertenece al firmante.

El receptor del documento verifica la firma con la parte pública de la clave, y si el proceso de validación es positivo, el firmante del documento es considerado el titular del certificado. 

Para garantizar que el documento no haya sido modificado tras su firma, se genera un código único del documento a partir de su estructura interna en el momento de ser firmado. Cualquier alteración del contenido del documento provocará que al aplicar de nuevo la función de generación de código único sea imposible reproducir el original, por tanto, quedará rota la integridad del contenido.