Apenas quedan unos meses para dar por terminado el año, y las previsiones respecto al estado de la economía mundial continúan sin ser nada buenas. La crisis económica que se originó a causa de la llegada de la pandemia, ha supuesto un antes y un después en el desarrollo económico de todos los países a nivel global, que tratan de mantener el tipo ante una situación tan complicada como esta.
Sin ir más lejos, en Europa, España ha resultado ser uno de los países que peor ha vivido los dos primeros trimestres del año a causa de la pandemia. Y, lejos de recuperarse durante estos últimos meses, se espera que la situación se mantenga igual de complicada hasta 2021. Para finales de año, se prevé que la caída del PIB en España sea de un 13,2%. En general, todos los analistas coinciden en que la economía española sufrirá una caída en su producto interior bruto que será de dos cifras, cuanto menos.
Empeoramiento de los datos
De hecho, si nos remontamos al pasado mes de mayo, cuando la Comisión Europea pronosticó una caída de tan sólo un 9,4%, ahora nos parecería hasta una cifra soportable comparada con la caída que vamos a experimentar realmente.
Las razones para que se de una caída tan preocupante como esta, son principalmente dos. La primera, la intensa contracción económica que se sufrió durante el segundo trimestre del año, y después, la tremenda vulnerabilidad económica ante una emergencia sanitaria.
No debemos olvidar que durante el segundo trimestre, la economía española descendió un 18,5% en total, siendo una de las peores caídas económicas junto a la de Reino Unido. Tal y como ya hemos mencionado, se achaca este nivel de crisis a que la economía española ha resultado ser particularmente vulnerable a las medidas de contención del virus.
A pesar de que todos los pronósticos no son nada positivos, se espera que el nivel de paro consiga estabilizarse a partir del 18,3%. Se tiene la certeza de que 2021 será un año en el que se llevará a cabo la recuperación económica de la mayor parte de países del mundo, aunque cada uno en su medida.
Siguiendo con los datos que se tienen de España, cabe destacar que la caída del PIB no es la única cifra preocupante a tener en cuenta. La crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus ha hundido los niveles de empleo en un 2,9% en toda la zona euro, y un 2,7% en toda la Unión Europea. De nuevo, España es el país que mayor bajada registra, aunque a esta le siguen Irlanda, Hungría y Estonia.
Durante el verano y con la llegada de la nueva normalidad, organismos como el propio Gobierno tenían expectativas de recuperación importantes sobre la economía, y lo cierto es que a causa de los rebrotes que se han ido sucediendo a lo largo del país, junto con las medidas restrictivas para intentar frenarlos, solo se ha conseguido que esa esperada recuperación alcance un 10%.