En este 2010, a las cajas de ahorros les tocarán aportar 470 millones de euros al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), este desembolso es para afrontar reestructuración en 2010, dicha cifra significa un aumento del 150% respecto a los 187,3 millones de euros que han tenido que desembolsar en el ejercicio 2008.
Como se sabe la reestructuración del sistema financiero español, que se producirá durante este año afectando especialmente a las cajas de ahorros, es así que se espera que el FGD de dichas entidades dirija recursos para posibilitar una reorganización del sector.
Con respecto a esto, el Ministerio de Economía estableció a través de una propuesta del Banco de España que la aportación de las cajas de ahorros al FGD se establezca del uno por mil de la base de cálculo, anteriormente era del 0,4 por mil.
Mientras que los recursos financieros del FGD de cajas al cierre del ejercicio 2008 llegaban a 3.977,3 millones de euros, de esta cifra 1.300 millones de euros se destinaron a adquirir participaciones preferentes de Caja Castilla-La Mancha (CCM), la cual ha sido intervenida por el Banco de España ante sus problemas de solvencia.
Tras producirse este respaldo a Caja Castilla-La Mancha (CCM), que se integrará en Cajastur, los recursos del FGD no pasaban de 2.600 millones de euros al cierre del ejercicio 2009.
El sistema español de garantía de depósitos está conformado por 3 fondos: uno de los fondos es de bancos, el otro de cajas y el restante de cooperativas de crédito. Garantizando los depósitos en dinero y en valores de los clientes, además de esto permiten reforzar la solvencia y el funcionamiento de las entidades de crédito.
Es por ello que la actual normativa cuenta con dos finalidades las cuales son: asegurar los depósitos y sanear las entidades de crédito, además de establecer garantías distintas e independientes para depósitos dinerarios y para depósitos en valores u otros instrumentos financieros.
Durante el transcurso de 2009 la sociedad gestora de los Fondos de Garantía de Depósitos en Entidades de Crédito por medio de un acuerdo admitió como nuevo socio al nuevo Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que tiene como finalidad el gestionar diversos procesos de reestructuración de las entidades y lograr reforzar sus recursos. El FROB presenta fondos propios de 12.000 millones de euros los que le permiten apoyar fondos de reestructuración.
