España se encuentra a las puertas de crear el primer Fondo de Garantía de Seguros (FGS) de Europa. Desde la Dirección General de Seguros solicitan utilizar el fondo de 1.400 millones de euros que posee el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) a partir de la Comisión Liquidadora de Entidades Aseguradoras (CLEA), y conformar un fondo de garantía de seguros (FGS) con la finalidad de liquidar compañías, pudiendo garantizar el 90% de créditos pendientes que posean las compañías que se encuentren en quiebra.
Con este nuevo FGS, España sentaría precedente respecto a la protección de los consumidores que se ven perjudicados.
Bruselas desea que se establezcan mecanismos en los países de la UE, para poder garantizar el pago de los compromisos con particulares y microempresas, si quiebra una compañía aseguradora.
Por lo que con estos mecanismos de protección, podrán prestar un servicio similar al que otorga el sector de la banca para los clientes con los fondos de garantía de depósitos (FGD).
Lo que pretende España es ser de los primeros en establecer dicho fondo, pudiendo a través del FGS cubrir el 90% de créditos pendientes de pago de una aseguradora en quiebra, con los asegurados.
Si bien con el actual sistema se han podido afrontar el 75% sobre las cifras adeudadas, incluso durante estos últimos años, se pudieron cubrir el 100%, pero solo por tratarse de compañías de menor tamaño.
La CLEA cumple la función dirigir la liquidación de una aseguradora que no pueda cumplir con los pagos y establece qué asegurados cobran a partir del activo que quede de la aseguradora. Además de poder valorar sobre los bienes para que los asegurados puedan cobrar, con el derecho de anotarlos bajo un precio de mercado o un precio de adquisición.
Así mismo, la CLEA llega a cubrir las quiebras del ramo de vida y de no vida, aunque se financia con un recargo que se le aplica a pólizas de dichos ramos del 1,5 por mil, que representa un impuesto sobre los contratos suscriptos.
Las entidades de crédito se comprometen a devolver 100.000€ a cada titular que mediante los actuales tres FGS – bancos, cajas y cooperativas- y la DGS plantea garantizar hasta un 90% de lo que reste por cobrar.
Basado en este sistema, habrá que establecer la financiación en los ramos vida, no vida, entre entidades extranjeras que se encuentren operando en carácter de libre prestación de servicios dentro de España y las entidades nacionales que se encuentran operando en la UE bajo la misma forma.
Por el lado del dinero de este nuevo FGS, saldría de seguros de daños y seguros de vida. Aunque sería un recargo a las compañías que estén domiciliadas en España en sus operaciones en toda la Unión Europea.
Como vemos algunos sectores van tomando las riendas del propio negocio, incentivando medidas como estas, tendientes a lograr la estabilidad y transparencia del sistema, a la vez que muestra solvencia en una actividad en constante crecimiento de sus actores y de las variables que presenta día a día el sector seguros.
Fuente: Cincodias
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