Tras una serie de opiniones encontradas, los ministros de Finanzas de la eurozona decidieron respecto a las aportaciones que deben de aportar cada Estado miembro en el futuro Fondo de Rescate Permanente, el cual recién se podrá utilizar en 2013 estará compuesto por 700.000 millones de euros.
El Fondo de Rescate Permanente viene a reemplazar al Fondo de Rescate actual el que había sido creado temporalmente con la finalidad de evitar el efecto contagio de Grecia, aportando ayuda a Grecia y a Irlanda.
Este nuevo Fondo de Rescate Permanente (ESM), en inglés, si bien se señala que su capacidad de financiación es de 500.000 millones de euros con el que saldrá a ayudar a países con problemas de solvencia y en riesgo de impago, debido a ello requerirá de un total de capital suscrito por 700.000 millones de euros.
De los que unos 80.000 millones de euros los aportará bajo capital desembolsado, siendo la mitad en 2013 y la otra en los 3 años siguientes y 620.000 millones que resten como capital movilizable y garantías.
Se ha fijado como sede del Fondo Permanente en Luxemburgo regido por un consejo de gobernadores como lo son los ministros de Finanzas de la zona euro.
Además el Fondo de Rescate contará con la posibilidad de adquirir deuda soberana, aunque solamente en el mercado primario y bajo fuertes condiciones para el país beneficiario.
También se dio a conocer sobre el precio de los préstamos, el tipo de interés será calculado respecto al coste de financiación del propio fondo, además de una carga de 200 puntos básicos y 100 puntos básicos para créditos cuyo plazo pasa de los 3 años.
Este fondo de rescate del euro, genera diferentes tipos de opiniones, que se muestran en contra respecto, 189 economistas pertenecientes a Alemania se han mostrado contrarios.
El total de los 189 economistas decidieron firmar una carta que refleja su opinión sobre lo injustificado del fondo de rescate del euro.
Estos son los aspectos que dichos economistas ven como posibles consecuencias del fondo de rescate:
Poder garantizarles el crédito de forma permanente a países insolventes finalmente traerá como consecuencia otorgarles «incentivos masivos» y será volver a errores ya cometidos. Por lo que con las reformas del pacto de estabilidad, y el nuevo pacto para la competitividad no cuentan con la suficiente fortaleza para evitar este tipo de consecuencias.
En caso de otorgarles créditos a países pero no sin antes no se da una reestructuración de la deuda. En cuanto a la insolvencia del Estado, esta no deberá establecerse a partir del país que la posea, en cambio sí por alguna institución internacional, pudiendo ser el propio FMI o alguna otra entidad.
Una entidad como el BCE no debería por que prestar apoyo ilimitado a países con insolvencia a través de la compra de bonos. Algo que durante las últimas semanas ha estado en la mesa de estudio y aprobación.
También se muestran contrarios a alguna de las tres soluciones para una crisis de deuda nacional, como son:
-Reducción de la deuda a través del crecimiento
-Insolvencia
-Rescate
Respecto al rescate, este conlleva impuestos más altos, e incluso una posible subida de la inflación con las consecuencias que ello trae para la economía doméstica del propio país.
Estos son solamente alguno de los puntos en los que hacen pie para justificar su disconformismo ante el fondo de rescate del euro, algo que mucho de los países esperan como una salida a su profunda crisis, y que para otros es una medida más que se toma peor que resulta insuficiente si no se toman otras más profundas aunque dolorosas.
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Fuente: Cincodias