Banco Santander ha logrado hacerse con unos 609 millones de euros en bonos titulizados. Con esta cifra sólo alcanza a un 3,6% de los 16.500 millones de euros que ofreció recomprar anteriormente.
El objetivo era mejorar la estructura de sus recursos propios y fortalecer el balance del Grupo. La entidad quería recomprar sus bonos a unos precios baratos pero los tenedores no los han querido vender a esos valores ya que confían en una mejora de estos instrumentos.
Esta negación de los poseedores de bonos, es a su vez, una señal positiva, de confianza para el Banco Santander. No obstante se le ha escapado una oportunidad de negocio con unos frutos de 1.000 millones de euros, de haber sido aceptado masivamente
Por otra parte, BPI consideró como neutral al impacto de la recompra y estimó en 107 millones de euros las ganancias obtenidas. Esto ayudaría a una mejora de apenas 1 o 2 puntos básicos en los ratios de capital del banco.
La entidad que dirige Emilio Botín deberá buscar nuevas tácticas si su objeto es recomponer su estructura patrimonial.