En el caso del Estado Español es conocido también como funcionario de carrera. Su característica principal es que desempeñan su labor en áreas que no competen a la Administración Pública, pero vinculada por una relación estatutaria. A cambio recibe una contraprestación con fondos provenientes del Presupuesto nacional. Accedena la función pública mediante métodos diametralmente opuestos a los del personal eventual, siendo por ello una de las mayores fuentes de «clientelismo» y corrupción del dinero destinado al ejercicio de sus funciones, aunque no significa que una mayoría se desempeñe mal.
El Personal directivo, otra de las clases de empleado público, se diferencia del funcionario de carrera por su nombramiento en virtud de criterios de confianza política. Se ha tratado de modificar la situación de los directivos para que accedan a la función pública en base a criterios de competencia profesional y experiencia. Pero debemos advertir que las posibilidades de poder lograrlo son remotas. La regulación de los contratos del sector estatal tiene su base en la Ley 7/22007 y además del funcionario público o de carrera, comprende al personal eventual, interinos, personal directivo y eventual.
Actualmente algunos estudios indican que España, está entre los últimos en Europa en número de empleados públicos y más si con los recortes y ajustes este colectivo fue disminuyendo. El Gobierno español en lo que va del año ha ido reduciendo la cantidad de empleados públicos, además de sufrir la amenaza de no cobrar la paga extra de Navidad y es otro de los colectivos de trabajadores que han salido a protestar por los recortes que los afecta.
Muchos consideran que en España existe un sobrexceso de empleados públicos, por lo que creen que estos despidos y recortes de plantillas públicas es una purga necesaria. Aunque hay estudios que lo desmienten y que señalan que España se ubica entre los últimos respecto a la ratio de trabajadores por habitante -1 por cada 15-, así lo informa la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
España se ve superada por; Austria (18), Italia (16) y Portugal (17). Hasta ese estudio España registraba 3 millones de empleados públicos, mientras que los países que registran más empleados públicos por ciudadano son: Dinamarca -1 por cada 6-, Suecia – 7-y Finlandia – 8-. Vale aclarar que dicho informe se hizo con datos de 2010 –con excepciones–.
Los recortes y despidos están afectando tanto en España, que ha generado que entre sindicatos y representantes de policías locales y nacionales, guardias civiles, militares, personal sanitario o funcionarios de Justicia decidieran sumarse bajo una plataforma que entre otras cosas elabora un calendario de movilizaciones para marchar en protesta contra las medidas. Algunos señalan esto como el primer avance por reducir lo público a su mínima expresión y privatizar lo que quede.
Si fuera así estarán de para bienes los que quieran sacarle provecho y ganancias a través de contratos al sacar el Estado a privatización varios sectores en cuanto a servicios y edificioscomo el que se espera que haga el Gobierno español en los próximos años en medida que no tenga otros medios.
Imagen : Lamoncloa