Las cajas rurales también son sensibles de una posible fusión, ya que el Banco de España busca que se produzca en el sector una fusión de cajas rurales pasando de 74 a 15.
De esta forma el Banco de España propone a las cajas rurales que estas fusionen para que puedan ser más eficientes y de finalmente pasar de las actuales 74 a 15 luego se las ubicarían en dos grandes grupos de cajas.
Actualmente unas 72 cajas conforman la Asociación Española de Cajas Rurales además de encontrarse bajo el grupo Caja Rural. Este grupo si bien cuenta con una serie de mecanismos de apoyo que se establece entre las entidades, estas no conforman lo que se conoce como Sistema Institucional de Protección (SIP) que sí lo hacen las cajas de ahorros.
Actualmente las cajas rurales, individualmente deciden su respectiva operativa, más allá de la supervisión de su actividad por parte la Asociación Española de Cajas Rurales que administra un fondo de insolvencia privado de garantía de las cajas rurales. Dicho fondo de insolvencia en cierta forma complementa al fondo de garantía de depósitos de las cooperativas de crédito.
La pretensión de fusiones dentro del sector viene precedida de la intención del supervisor, ya que buscaría que las cajas rurales dejen de estar bajo un mismo grupo. Ante ciertas quejas del supervisor, el grupo Caja Rural mejoraría su actual modelo de banca cooperativa, equiparándolo al de otros países europeos, modificando la normativa jurídica de la Asociación.
Hace poco el propio Banco de España rechazó que se de una unión dentro de un SIP de 27 cajas rurales «Solventia», esto debido a que solamente deseaba compartir el 40% de sus resultados.
Un ejemplo positivo es la fusión dentro del grupo Caja Rural, la del Grupo Cooperativo Cajas Rurales de Mediterráneo (CRM). Está conformado por las cajas rurales (Ruralcaja, las de Torrent, Crèdit Valencia, Altea, Burriana, Callosa d»En Sarrià, Nules, Alqueries, Cheste, Alginet, Vilavella, Almenara, Xilxes y Vilafamés).
De los próximos cambios, uno de ellos será el retiro del permiso previo con que cuentan las cajas rurales para que el fondo de insolvencia pudiera ser utilizado de forma más flexible.
Igualmente y más allá de las modificaciones, el Banco de España busca que el grupo Caja Rural promueva las fusiones de cajas rurales tal como viene sucediendo entre las cajas de ahorro.
Aunque dentro de estas fusiones lo ideal sería que se den entre las cajas de las mismas regiones, también podría darse que se fusionen de acuerdo a las cajas que compartan todos sus resultados y fondos propios. Algo que tarde o temprano deberán acceder hasta las cajas rurales más reticentes ya que dentro del proceso de fusiones y ante las exigencias es peligroso quedar fuera de carrera y no encontrar socios.