Una semana después de que General Motors anunciara en Estados Unidos pérdidas millonarias durante 2007, (26.700 millones de euros) y un recorte de empleo de 74.000 personas en sus factorías, la planta que posee en España está en la mira.
La compañía ha planteado una reducción de personal de 5.160 personas en Europa, de las que unas 900 corresponderían a la planta que la multinacional automovilística tiene en Figueruelas (Zaragoza).
El secretario general de UGT de la planta, que emplea a unas 8000 personas, Pedro Bona, ha confirmado que el pasado 15 de febrero el presidente de GM en Europa, Peter Foster, informó a los sindicatos, que se iba a producir una «reorganización de plantillas» en la compañía para mejorar la productividad.
Según Bona la decisión va a contramano de la actualidad de planta. Hoy, existe una «fuerte demanda» de vehículos, por lo que sería «imposible» compatibilizar el mantenimiento de la productividad con la disminución de la plantilla, por lo menos en el plazo que propone la empresa.
La automotriz ya haba sido noticia la semana pasada cuando se anunció el relevo al frente de GM España de Antonio Pérez Bayona, quien según la compañía ha pedido la jubilación anticipada.