Grecia puede decirse que ha logrado consolidar o al menos acordar un nuevo gobierno de coalición, se espera que alcance a bajar ciertos indicadores que se han disparado en la Eurozona, el líder del partido Nueva Democracia, Antonis Samarás, terminó de jurar como nuevo primer ministro griego, lo que le permitirá gobernar no solo si no con el respaldo de los socialistas del Pasok y Nueva Izquierda, que era el partido que se resistía a ingresar si no se daban ciertas condiciones.
Ahora vendrá la tarea titanica que ni Hércules y los dioses del Olimpo quisieran tener en sus manos, que es reflotar a Grecia en el mas corto plazo posible y será un mas que duro trabajo para cada político y partido será la oportunidad de hacer historia si logran traer a Grecia del abismo en el que está. Grecia venía de celebrar elecciones en el pasado mes de Mayo no pudiendo conformar nuevo gobierno, ya que por entonces en esas elecciones ni Nueva Democracia (ND) ni Pasok habían logrado los escaños para lograr mayoría en el Parlamento, y a la vez Izquierda Democrática no quiso conformar gobierno solo si formaba parte la coalición de izquierdas Syriza, segundo en esas elecciones habiendo ganado las mismas el partido Nueva Democracia (ND). Además existía la negativa de Syriza que rechaza seguir con las medidas de ajuste, todo esto impidió que se formara gobierno lo que generó que se llevara a estas recientes elecciones.
Los resultados de estas nuevas elecciones dejaron como ganador y no por mucho a Nueva Democracia (ND), que volvió a repetir como también Syriza, y tercero Pasok. Casi como calcado otra vez se vio el rechazo del partido Syriza a ingresar al Gobierno ya que no comparte la visión de los otros partidos en favor de seguir aplicando ajustes si dependiera de esto estaríamos hablando de más incertidumbres pero gracias a que se sumó Izquierda Democrática, con Fotis Kouvelis, será la otra pata en la que se apoyará el nuevo Gobierno Griego de coalición. Así el Gobierno griego está formado por un partido de izquierda, el partido de los conservadores de Nueva Democracia y los socialistas del Pasok deberán entenderse entre ellos al tener diferentes visiones políticas y convicciones.
Se sabe que Antonis Samaràs, el líder de ND, queda como el nuevo primer ministro ya que será el que deba cumplir a raja tabla con las medidas de ajuste de la Unión Europea para poder recibir 170.000 millones de euros. La especulación es que hasta donde podrán mantener sus diferencias ya que por un lado los griegos no quieren seguir sufriendo los recortes y ajustes pero tampoco desean salir del euro y una cosa está atada a la otra salvo que se relajen ciertas medidas y si entre Nueva Democracia, Pasok e Izquierda Democrática empiezan a verse grietas el barco no solo no reflotará si no que se seguirá hundiendo. Lo que todos desean es que los tres líderes ND, de Antonis Samaràs, el líder del Pasok, Evangelos Venizelos, y el de Izquierda Democrática, Fotis Kuvelis dejen de lado intereses mezquinos por que esta si es la última oportunidad para todos.
Se acerca la última oportunidad para Grecia y para el primer ministro griego no habrá referéndum de por medio que lo salve, el próximo paso es ponerse a trabajar tras negociar y lograr un Gobierno de unidad nacional o como lo definen algunos un Gobierno de colación en Grecia.
Anterior Intento de Gobierno de unidad nacional:
El anterior intento de un tipo de gobierno como este estaba atado a que se mantuvieran las condiciones para que se cumpliera con el desembolso de los 8.000 millones de euros que debía recibir entonces, tras cancelar el referéndum se inició el diálogo con la opositora Nea Dimokratia (Nueva Democracia) que de llegar a buenos términos lograría conformarse un gobierno de unidad nacional, que era el último paso que daba el por entonces Gobierno.
El por entonces primer ministro Papandreu, llegó a un acuerdo con Antonio Samaras, líder de Nueva Democracia y principal partido opositor con el que buscaba negociar la formación para el nuevo gobierno de unidad nacional. Por entonces para Antonis Samaras la solución eran las elecciones.
Dichas negociaciones permitían bajar las tensiones dentro del propio partido gobernante cuando faltaba el referéndum se alzaban voces en contra lo que ponía en serio riesgo en el Parlamento la moción de confianza por la que pasó Papandreu y que fue aprobada pero así y todo debió dimitir.
A todo esto Grecia deberá seguir paso a paso y sin cuestionar y aplicar un nuevo plan de ajuste, es que no le queda muchas salidas en especial cuando debe tener prontamente fondos para pagar cuentas y salarios y la única entrada es el desembolso del tramo como lo fue el de 8.000 millones de euros, sin eso la palabra quiebra se avecina, cundo recibió ese tramo restaba saber la cuantía de la quita de su deuda.
Por entonces entre los parlamentarios, Papandreu reconoció errores pero a la vez pedía que fuera aprobado el segundo rescate que a cambio debían cumplirse las fuertes medidas de austeridad que exigían Bruselas, Francia y Alemania. Ahora deberán concentrarse en formar un gobierno de coalición en el que todos coincidan y no los una el espanto, por lo que los partidos que se unan deben hacerlo con las diferencias eliminadas.
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