La compañía de vuelos ha perdido el 69% de sus beneficios a causa de la crisis económica y las restricciones de movilidad provocadas por la pandemia de Covid-19.
Se trata de las primeras pérdidas que experimenta esta compañía desde casi 10 años en los que lleva en funcionamiento.
La crisis económica produce importantes pérdidas sobre la compañía de vuelos
Las consecuencias que la pandemia de coronavirus ha tenido sobre la salud y la economía del país, han sido muy graves. Las restricciones de movilidad, así como el Confinamiento impuesto por el Gobierno para frenar los contagios masivos, han afectado especialmente al sector del transporte, al de la hostelería o incluso al del turismo, uno de los pilares fundamentales de la economía española.
En este sentido, la compañía de vuelos IAG ha perdido durante el pasado año un total de 6.923 millones de euros. Una cantidad bastante notable en comparación con los beneficios conseguidos durante el último año pre pandemia, en el cual estos sumaron hasta 1.715 millones de euros.
De esta manera, los ingresos de la compañía cayeron un 69%, como consecuencia por la reducción de capacidad experimentada, que fue de un 66,5%. Con la necesidad de obtener una determinada estabilidad financiera ante la crisis económica que estaba sucediendo, el grupo hizo uso de un cargo de carácter excepcional por valor de 3.061 millones de euros, los cuales se destinaron al arreglo del deterioro de la flota, así como también a los consecuentes gastos de reestructuración y las coberturas de combustible y de divisas.
A pesar de todos los inconvenientes experimentados a lo largo del año, IAG logró poner fin al 2020 con 5.917 millones de euros en caja. Por el momento, no ha ofrecido ante los medios ningún tipo de perspectiva enfocada a este nuevo año, puesto que hay una gran incertidumbre todavía sobre la economía a causa de los efectos que ha tenido sobre esta el Covid-19.
Por su parte, hay entidades bancarias internacionales que se arriesgan y apuestan por la recuperación de este sector, tachando de injustas todas las pérdidas que se han dado a lo largo del 2020, un año muchísimo más complicado de lo que se esperaba.
Si hablamos de pérdidas, estas han sido de 4.325 millones de euros, siendo como ya hemos mencionado, los primeros números en negativo que obtiene la compañía de vuelos en casi 10 años de funcionamiento.
Los ingresos obtenidos en 2020 fueron de 7.806 millones de euros, suponiendo una caída de más de un 69% en comparación con la facturación llevada a cabo en el 2019, año en el que la pandemia todavía no se había hecho presente.
La capacidad del grupo también descendió ante la crisis económica, en concreto un 66,5% si esta se mide en función de los asientos por kilómetros ofertados. La caída de capacidad se hizo mucho más evidente durante el segundo trimestre del año, ya que en ese momento IAG tan sólo podía funcionar con un 5% de su capacidad.
Para este nuevo año, el máximo ejecutivo de la compañía señala la importancia de una hoja de ruta clara sobre las restricciones que se han ido levantado y las que no, para que los usuarios sepan a donde pueden volar y a donde no. También añadió que sería necesario implementar tarjetas sanitarias digitales para poder reabrir los cielos con seguridad.