Iberdrola acaba de obtenero financiación por un importe de 600 millones de euros por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), en una operación que se compone de dos tramos, de 150 y 450 millones de euros, a 10 y 15 años, respectivamente.
Según la propia empresa, se preevé destinar esta cifra a afrontar proyectos en el área de distribución de energía eléctrica en España a lo largo del trienio 2008-10. El principal objetivo de la empresa en esta parcela es lograr un incremento de la calidad de suministro del 15%.
Así, el grupo centrará sus esfuerzos en los próximos ejercicios en atender con la máxima fiabilidad la demanda de electricidad, mediante el refuerzo de la estructura de la red y la reducción de las pérdidas de energía de la misma, y en posibilitar la conexión de más de 220.000 nuevos clientes cada año.
El BEI es la institución de financiación a largo plazo de la Unión Europea (UE) y se dedica a financiar la realización de las políticas de la Unión. Creado en 1957, opera en los 27 Estados miembros de la UE y en más de 130 terceros países de todo el mundo. La seguridad y diversificación del suministro energético en los países de la UE es un objetivo de la Unión y, por tanto, constituye una prioridad para el BEI.
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, y Carlos da Silva Costa, vicepresidente del BEI, han sido los encargados de sellar este acuerdo de financiación a largo plazo, que representa una nueva muestra de la salud financiera de la Compañía.