Según los datos recientes provenientes de la UNCTAD (Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo), se indica que España ya no es tan atractiva para recibir flujos de inversión extranjera, y ha salido del “top ten” mundial del año 2009. Posiciones sólo ocupadas por aquellos países que tiene proyección a crecimiento y solvencia económica.
Se calcula que, la inversión extranjera directa (IED), es decir aquella a largo plazo y no con fines especulativos, descendió un 60,6% con respecto a 2008. Un dato muy por encima del -29,2% de la Unión Europea.
En concreto, la inversión total fue de 25.800 millones de dólares, lo que serían unos 19.850 millones de euros. Los países emergentes, como India, China y Rusia, superaron a España como receptores de capital extranjero. No obstante, en el primer lugar, se consolida EEUU, con 136.000 millones de dólares atraídos a su economía.
A partir del ranking de la UNCTAD, España ha bajado al puesto número once del mundo. Cabe mencionar que, durante 2008, el país ibérico había alcanzado el sexto lugar en la recepción de IED, y el tercero dentro de la Unión Europea.
El secreto para solucionar esta caída, se encuentra en aumentar la competitividad exterior de la economía, las políticas de promoción activa y mejorar la imagen país. Asimismo, los especialistas informan que los flujos globales de inversión en 2011 “seguirán muy por debajo de los registrados en 2008”. Lamentablemente, la inversión exterior puede ser determinante para sacar a España de la recesión.
En estos días que corren, existen 11.000 empresas extranjeras establecidas en España, de las cuales 50 son empresas de la lista Fortune 100. Del total de inversiones, EEUU es el mayor inversor, con unos 41.517 millones de euros, que supone un 18,4% del total. Le siguen Reino Unido, con un 17.6% del total, y Francia, con un 16.8%.
