El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en España situó en junio su tasa anual en el 1,5%, tres décimas menos que en el mes de mayo.
Según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este comportamiento se basa en la bajada de los precios de los carburantes y combustibles y la subida en los alimentos y bebidas no alcohólicas.
Con estos números, el IPC armonizado vuelve a anotarse un descenso, tras haber encadenado tres repuntes consecutivos, con alzas de seis décimas en marzo, una en abril y dos en mayo, mes en el que se situó en el 1,8%, la tasa más alta desde noviembre de 2008, cuando el IPCA alcanzó el 2,4%.
Sin embargo, y a pesar de la caída de junio, ya son ocho meses consecutivos en los que este indicador se encuentra en tasas positivas después de una racha de ocho meses en negativo.
El IPCA entró por primera vez en negativo en marzo de 2009 y alcanzó su mínimo histórico en julio, con una tasa del -1,4%. Desde el mes de agosto del año pasado, el indicador moderó su caída por debajo del 1% y en octubre registró su última tasa negativa hasta el momento (-0,6%).
Según el Gobierno, el aumento de los precios se está estabilizando en tasas «muy moderadas», sin riesgo de «presiones» al alza por encima del objetivo europeo del 2%, y descarta tensiones deflacionistas en otoño, en consonancia con el crecimiento «muy suave» de la economía.
El INE recordó que el dato definitivo, que se dará a conocer el próximo 13 de julio.