Irlanda pasa por el primer aniversario de haber pedido el plan de rescate, si bien no hay nada para celebrar dado que un plan de rescate indica una situación límite por la que pasa el país que lo solicita, si puede verse el lado positivo cuando algunos señalan que de los rescates que se han llevado adelante es el más exitoso de la UE.
Aunque sea lenta su recuperación pueden verse signos de una mejoría luego de pasar por las diferentes etapas del plan de rescate y claramente diferente a lo que pasa con Grecia.
Pueden verse los efectos de los recortes de gasto generados por el plan de ajuste y de las subidas de impuestos sobre la economía interna de Irlanda generando una caída de hasta el 2,6%; siendo el peor de 2011.
Actualmente no sobran muchos países ejemplo de llevar sus cuentas responsablemente, sin perjudicar a sus ciudadanos ni a los mercados. Irlanda en su momento parecía un modelo a imitar por quienes pudieran hacerlo hoy algunos gráficos indican lo contrario, empujado por las opiniones de algunos analistas y expertos económicos y también por sus resultados, pero actualmente su situación ha cambiado radicalmente, y ya no es digna de imitar.
Mientras que se den situaciones como la de Grecia y ahora la crisis financiera de Irlanda, el término rescate no es solamente utilizado por una toma de rehenes o en un film de superhéroes, sino en la sección económica de los periódicos y columnistas de noticieros.
Es por ello que, los socios europeos han salido al rescate financiero de Irlanda, y tal como suele suceder, el temor al contagio y las repercusiones hacen precipitar la historia.
Hace unos días hablábamos de posible rescate, pero el mal comportamiento de algunas variables, como bajada del euro, malas calificaciones de deuda, y la incertidumbre que llevaron a los mercados a la baja, obligaron al Gobierno irlandés a anunciar ayer su pedido formal de ayuda a sus socios europeos. Una vez más la presión global llevó a tomar una decisión apurada, pero que al parecer era la única viable.
El auxilio solicitado provocó el descontento generalizado, ya que todos saben que eso no acaba ahí, el rescate implicará condiciones imposibles de soportar para la población afectada por la crisis: recorte de gastos para achicar el déficit y subida de impuestos. Todas medidas impopulares, que tal como sucedió en Grecia y España, pondrá a la gente a protestar en las calles.
El rescate se veía como inevitable por los pocos números que se conocían de la situación económica irlandesa: el coste de las operaciones de rescate de 6 de su bancos más importantes le ha generado ya un fuerte déficit público del 32% del Producto Interior Bruto (PIB), así como el de no poder cumplir con reducirlo hasta un 3% para 2014. Es por ello que, el presupuesto del ejercicio 2011 ya tienen previamente estipulado un ahorro de 6.000 millones de euros con fuertes planes de ajuste de por medio.
Con su banca prácticamente nacionalizada luego de los continuos salvatajes que ya insumieron unos 50.000 millones de euros, el sistema financiero irlandés aún necesita liquidez. Según estimaciones deberían inyectarse otros 20.000 millones de euros, los que se esperan salgan del rescate, ahora al propio gobierno.
A todo esto vale recordar que, los dirigentes de la Unión Europea durante el pasado mes de Octubre, llegaron a un acuerdo para desarrollar un mecanismo de forma permanente de rescate para aquellos países de la zona del euro que se vean en situaciones extremas, aunque desde 2013. Dicho mecanismo estipula que diversos inversores privados puedan contribuir con el coste de rescate. Aunque hay oposición de países como España.
El problema reside en que los bancos e inversores privados restringirán aún más los préstamos a países en dificultades de no poderse recuperar la inversión.
Tras el anuncio, trascedieron los números del rescate, lo que igualmente genera más dudas que calma en los mercados. Algunos hablan que Irlanda necesitará de 80.000 millones de euros, más algunos préstamos bilaterales de Suecia y Reindo Unidos por otros 10.000 millones de euros.
En principio la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) le ofrecerán a Irlanda un préstamo por 85.000 millones de euros para que pueda recapitalizar sus bancos.
Partiendo de los diferentes tamaños de las economías que conforman la UE, España deberá desembolsar 7.060 millones de euros, a pesar de mostrarse en contra de este tipo de medidas.
Imagen: absolutirlanda
Ver:
http://pemechesjuspi.blogspot.com/2010/11/hoy-peor-que-ayer.html
Y nuestro gobierno, como ya he referido, con calma, que ahora viene un calendario electoral “cargadito” y la toma de decisiones dolorosas no suele dar votos dicen sus analistas. Y además conviene dar la impresión de que vamos mucho mejor. De ahí la idea de la Fundación Ideas de que al menos el 50% de los parados tienen que estar en cursos de formación. Es decir, “trabajando para España” en palabras que seguro que les suenan, y así no cuentan en las listas del paro