La semana pasada, nos sorprendíamos con la depreciación del yuan, la moneda china, en un intento inesperado por su gobierno para impulsar la economía, y para abaratar las exportaciones entre otras cosas. Una depreciación que se repitió durante 3 días, y que ha influido de forma directa en los mercados de todo el mundo. Por supuesto también en sus vecinos, los japoneses.
Las últimas cifras disponibles del PIB de Japón han llegado, y no son como se esperaban, son bastante malas. La economía se contrajo a un ritmo del 1,6% en el segundo trimestre después de crecer un 4,5% en el primero.
Eso significa que la economía de Japón tenía sólo dos trimestres consecutivos de crecimiento después de su breve recesión el año pasado. Sin duda, esto es un revés para la economía, y para Shinzo Abe, el primer ministro de Japón, y el que impulsó el conocido «Abenomics». Que consiste en un paquete de reformas económicas, que está destinado a devolver el crecimiento sostenido a la divisa japonesa.
Sin duda Japón ha perdido la influencia sobre China, una de las mayores economías que relaciona crecimiento- exportación, China, la desaceleración de su mayor socio comercial, puede influir de forma muy negativa sobre ellos. Además, para el consumo interno es muy frustrante, ya que este cae a una tasa anual del 3,1% en el trimestre. El Banco de Japón está intentando mejorar con impulsos monetarios, para poder cambiar este patrón, aunque parece que por el momento, no está teniendo buenos resultados.
Desde Quartz, nos ofrecen un gráfico en el que podemos ver la evolución del Producto Interior Bruto en Japón, comcretamente de su tasa anual.
