Iniciando la Guía de economistas del mundo hemos elegido comenzar por John Maynard Keynes, nada de hacerlo por orden cronológico o del alfabeto o de nacimiento, es una simple elección antojadiza. Pero comencemos por decir que John Maynard Keynes fue un prestigioso economista inglés que vivió (Cambridge, 1883 – Firle, Sussex, 1946) y muy tomado en cuenta por los analistas del mercado y la economía y donde sus teorías puedan aplicarse.
Así se entiende que el Keynesianismo o también definido como la economía keynesiana o pensamiento Keynesiano como si fuera una corriente seguidora de Freud están los seguidores de la teoría económica impulsada por John Maynard Keynes, a la que pueden recurrir su obra Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, de 1936 ante la Gran Depresión de 1930 y que relaciona el estímulo de la economía en momentos de crisis, algo muy actual lamentablemente.
Keynes más allá de sus teorías abogaba por la economía práctica, para lo que se dedicó no solo a hablar también a escribir libros económicos y a aclarar lo que pasó, pasaba y podría suceder en la economía no solo en su tiempo.
Uno de sus libros es la «La moneda india y las finanzas (1913)». Así como «las consecuencias económicas de la paz (1919)» algo que salió de su papel representando al Tesoro en la delegación británica que negociaba el Tratado de Versalles tras haber caído Alemania en la Primera Guerra Mundial (1914-18). Keynes fiel a su pensamiento renunció porque consideraba como muy duras e injustas las condiciones sobre Alemania a través del mencionado libro reflejaba lo que creía injusto y que llevaban a la quiebra total de la economía de Alemania, y que podría influenciar para mal a los demás países.
No siempre es bueno tener razón salvo para el ego en temas como las crisis, y lamentablemente la historia le ha dado la razón a varias de sus teorías y previsiones, para lo que Keynes dedicó su «Una revisión del tratado (1922)».
No queda ahí ya que el avance monetario lo llevaba adelante con el Tratado sobre la reforma monetaria (1923) y el Tratado sobre el dinero (1930),en cada uno de esto atacaba por diferentes flancos la por entonces política de adhesión al patrón oro y la teoría cuantitativa de la moneda. No siempre los teóricos como los pintores pueden quedarse en la tierra para ver si tenían razón o si sus obras les rinden frutos.
En cuanto al empleo mas allá del análisis macroeconómico, analizó todos los niveles de empleo tratando de impulsar la intervención del Estado vía la inversión pública junto a la reglamentación. Asignando funciones al dinero que se obtenía en forma de renta (La de medio de cambio. La de unidad de cuenta y La de acumulador de valor por lo que su teoría va más allá al ser general al abarcar los diferentes niveles de empleo, por lo que su teoría es más amplia y su lectura del empleo también.
Así su teoría logra o al menos lo intenta el explicar cuales son los factores que determinan el volumen de empleo en ciertos momentos, algo que con lo que sucede en España debería ser de lectura casi obligada en cuanto a la lectura que hace del empleo total, el paro y cuando se da un nivel intermedio entre empleo y desempleo.
Una de las lecturas que hace y que busca reflejar es sobre Intenta la situación normal en el «capitalismo del Laissez faire» no se trata del pleno empleo, pero si se presenta una serie de fluctuaciones que se mueven en el respecto amplio del mercado del empleo total y llegando a la situación del paro total.
Ante la reforma laboral en España y en la que algunos empresarios eligen el recorte de salarios por sobre el despido y que no es una situación fácil de elegir entre ser despedido y buscarse otro empleo en el que lo le reduzcan el salario y el resistir y dejarse bajar el salario, para Keynes en contraposición del pensamiento clásico estimaba que el paro dejaba de ser tal cuanto mas obreros terminaban aceptando salario más reducidos que los que precisaran.
Además de defender a las uniones obreras como participantes activas de la economía democrática moderna, además de una legislación de protección social fomentando integrarse en ellas; además de ver el riesgo de ir en contra de los sindicatos y ponerle palos en la rueda a la legislación protectora del trabajo algo que por estos días en España se da con frecuencia.
Pareciera que Keynes fuera Nostradamus si trasladamos sus teorías a estos tiempos, pero no que va son los ciclos económicos que hacen que estas teorías se comprueben a fuerza de crisis y sufrimientos y vuelven como si fuera una moda que quedó en el pasado y que la crisis vuelve a imponer. Tal como se ocupa su teoría general respecto a la inflación y el paro, relacionando la dependencia que tienen de la demanda efectiva. Concluyendo que al ser la demanda deficiente aparece un creciente nivel de paro; pero cuando la demanda tiene niveles excesivos lo que aparece es la inflación uno podría agregar que si se da un equilibrio entre paro e inflación tampoco es bueno.
Así la teoría de Keynes trata del principio de la demanda efectiva, en al que el empleo total está sujeto a la demanda total, siendo como resultado que el paro se de alta la ausencia de una demanda total. Mientras que existe una demanda efectiva si se analiza el gasto de la renta, así si el nivel de renta de una comunidad se ve elevada ayuda a que suba el consumo.
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