El Banco Central Europeo (BCE) cree que la recesión global ha llegado a su fondo y que en la zona euro la contracción va disminuyendo notablemente. Pero, advierte además, que la actividad económica será débil el resto del 2009.
Por eso mismo, los pronósticos muestran una disminución en el PIB de la eurozona en un 4,5% para 2009, con una leve recuperación en 2010 que alcanzaría el 0,3%. Para impulsar este crecimiento, el BCE decidió mantener los tipos de interés en el 1%.
Asimismo, se prevé que el IPC de la zona aumente un 0,4% este año y un 1,1% en 2010, algo menor a lo esperado anteriormente.
Por otra parte, el banco europeo dispuso que el flujo de créditos de los bancos al sector privado se mantuvo contenido en junio. Si bien el flujo de préstamos a las empresas cayó, no fue así, el de préstamos a los hogares que llegó a ser algo más positivo que el mes anterior.
Disminuir el déficit
No obstante, el BCE llamó a los gobiernos de la zona del euro a reducir su déficit en el momento en que la economía comience a recuperarse y a ajustar su gasto público de manera prudente. Esto se debe a que se podría sufrir un crecimiento económico bajo durante un periodo de tiempo prolongado.
Mucho indica que la actual crisis económica se profundizará. Leo la Biblia. De ella sé que al tiempo señalado Rusia volverá (Daniel 11:29a). Esta profecía se ha comenzado a cumplir. Si el Cielo ha previsto el retorno de Rusia a gran escala, va a ser inevitable el desmembramiento de la Unión Europea y de la NATO. Después «el rey del norte» invadirá el sur. Mucho indica que éste podría ser Georgia. En ese tiempo, según la profecía bíblica, se levantará contra Rusia el Oeste. «El rey del norte» será humillado y se replegará (Daniel 11:29b,30a). En aquel tiempo será quitada de la tierra la paz, y será usada una «gran espada»: las armas nucleares (Revelación 6:4). Sin embargo, no será esto aún la gran tribulación, ni tampoco «el fin del mundo» (Armagedón). Tal como lo anunció Jesús, todo esto no será más que el comienzo de los dolores del parto (Mateo 24:7,8).