El dólar: la moneda más fuerte del mundo durante décadas. En muchos países emergentes una reserva de valor frente a sus propios vaivenes económicos, que no eran pocos. Pero todo tiene se acaba. ¿Estaremos frente al final del dólar como moneda hegemónica del comercio mundial?
Por lo pronto, la debilidad manifiesta de la moneda estadounidense se acentúa día a día sin tocar un piso y, al parecer, sin tener intenciones de hacerlo. La crisis financiera que comenzó en el sector inmobiliario rápidamente se extendió a otros frentes, y en la actualidad está tocando la economía real, a través de las presiones inflacionarias y la reducción del consumo.
Pero esto no solo está afectando a la mayor economía del palneta. Si bien el golpe se está sintiendo allí de manera más fuerte, otros países se ven seriamente afectados.
Un caso ejemplificador es Israel: Por primera vez desde 1997, el Banco Central de Israel ha intervenido en el mercado de divisas al ordenar la compra de millones de dólares para evitar su desplome frente al shekel, la moneda del país.
El organismo monetario israelí ha adquirido 250 millones de dólares en los dos últimos días de la semana pasada para intentar revalorizar una moneda que llegó a cotizar el jueves a 3,40 shekels, el cambio más bajo en una década. Esto ha provocado una ligera subida del dólar, aunque desde comienzos de año la moneda estadounidense ha perdido un 11,5% de su valor frente al shekel.
La pronunciada bajada ha despertado el miedo en la economía israelí, pues mucho sectores, como los que viven de la exportación y el turismo, tienen sus ingresos en dólares. El tema es así: ellos reciben dólares por sus actividades pero tienen sus costes en la moneda local, y si la moneda norteamericana se desvaloriza, sus ganancias disminuyen.
Esto sucede en muchos países, en especial los exportadores, ya que la moneda de cambio comercial generalmente es el dólar. Aunque lentamente le este dando paso al euro, ¿la nueva reserva de valor?