El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, comúnmente conocido como la ‘hucha de las pensiones’, ha experimentado un notable incremento en su volumen, alcanzando los 7.022 millones de euros a finales de mayo de 2024.
Este ascenso marca un hito importante, ya que es la primera vez desde 2018 que el fondo supera la barrera de los 7.000 millones de euros, según datos publicados en la página web de la Seguridad Social.
Una mirada al crecimiento del fondo
Desde el comienzo de 2024, el Fondo de Reserva ha recibido contribuciones significativas, totalizando 1.373 millones de euros en nuevos ingresos. Este notable aumento se debe en gran parte al Mecanismo de Equidad Intergeneracional, implementado en 2023, que introdujo incrementos en las cotizaciones por contingencias comunes, siendo la mayoría absorbidos por las empresas.
Esta medida fue uno de los pilares fundamentales de la llamada ‘reforma Escrivá’ de las pensiones.
El gobierno mantiene una perspectiva optimista para el resto del año, proyectando que el fondo podría alcanzar hasta 9.000 millones de euros al finalizar 2024, impulsado por una sólida trayectoria de empleo que hasta ahora ha permitido un crecimiento constante en el número de afiliados a la Seguridad Social.
Optimismo en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha informado de un incremento de más de 308.000 afiliados en lo que va del año, lo que ha permitido consolidar la cifra de 21 millones de afiliados en términos desestacionalizados.
Este crecimiento se refleja también en el aumento de la media de afiliación, que ha superado los 21.37 millones, evidenciando un dinamismo que acerca al país al objetivo de pleno empleo. A partir del 10 de junio, la cifra diaria de afiliados ha rebasado los 21.4 millones, destacando un aumento de 727.553 afiliados desde finales de diciembre de 2023.
Además, el gobierno ha estado trabajando activamente en la reforma del reglamento de Extranjería, colaborando estrechamente con comunidades autónomas, entidades locales y otras organizaciones para asegurar una reforma exhaustiva y de calidad, que se espera esté finalizada en las próximas semanas.
Desafíos en el horizonte
A pesar de este panorama alentador, existen preocupaciones significativas relacionadas con el aumento del gasto en el sistema de Seguridad Social, especialmente evidente con la revalorización de las pensiones ajustadas por inflación.
Este aumento en el gasto se hace aún más palpable con la llegada de la paga extra de verano, que ha establecido nuevos máximos en la nómina mensual de pensiones. Este acelerado ritmo de gasto ha resultado en un incremento dramático de la deuda de la Seguridad Social, que se ha duplicado en los últimos cuatro años, alcanzando los 116.000 millones de euros según el último reporte del Banco de España.
El futuro del sistema de pensiones y la solvencia financiera
El aumento continuo del déficit en el sistema de pensiones, que ahora asciende a 2,49 billones de euros, ha encendido alarmas sobre la sostenibilidad a largo plazo del sistema.
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha expresado su preocupación sobre la efectividad de las reformas recientes para mitigar este déficit y ha sugerido que se adopten medidas correctivas más robustas. Fedea también ha criticado la metodología utilizada por el gobierno para evaluar la salud financiera del sistema, proponiendo en su lugar la adopción de un balance actuarial que proporcione una perspectiva más completa sobre la solvencia del sistema.
¿Qué es el Fondo de Reserva de la Seguridad Social?
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social fue establecido tras los Pactos de Toledo de 1995 y se creó oficialmente en 1997. Su objetivo es garantizar el pago de las prestaciones contributivas, especialmente las pensiones públicas, en periodos de insuficiencia de ingresos.
Alimentado inicialmente por el superávit de la Seguridad Social y los rendimientos de inversiones en deuda pública, este fondo es esencial para la estabilidad financiera de las pensiones en España.
La gestión del fondo está a cargo de un comité de inversiones y está supervisada por la Tesorería General de la Seguridad Social. El Consejo de Ministros tiene la autoridad para decidir cuándo y cuánto dinero se utiliza del fondo, mientras que el gobierno debe informar anualmente al Congreso sobre su evolución y las inversiones realizadas.
