La economía se encarga de batir sus propios récords. La superación, aunque sea en términos negativos parece que es el nuevo denominador común por estos días.
Luego de que el presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, haya vaticinado números nada buenos, los datos oficiales aportados por el Departamento de Trabajo un día después, han reflejado la mayor subida inflacionaria de los últimos 26 años.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos subió 1,1% en junio, empujado directamente por los precios energéticos al subir un 6,6%.
Cruzando el Atlántico, la inflación interanual en la zona euro se incrementó el pasado mes hasta el 4%, es decir, tres décimas más que en mayo.
Eurostat, ha informado que en nuestro país los precios acumularon hasta junio, un alza del 5,1%, que sitúa el diferencial de inflación con sus socios de la moneda única en 1,1 puntos porcentuales.
Un dato que muestra a las claras el evidente aumento inflacionario, es el incremento en solo un año de 1,9 al 4,0% en los países del euro, y en los Veintisiete, el ascenso de 2,1 al 4,3%.
Si realizamos un análisis por Estados miembros, quienes han tenido avances mas moderados en los últimos 12 meses han sido Holanda (2,3%), Portugal y Alemania (3,4% cada uno), y Francia, con un 3,6%, aunque estos dos últimos muestran sus niveles más altos de la última década.
En lo otra punta, las alzas mas pronunciadas las registran Letonia (17,5%), Bulgaria (14,7%) y Lituania (12,7%).
La subida de los transportes (7,1%), los alimentos (6,4%) y la vivienda (6,1%) fueron los aspectos que mayor incidencia en tenido en este repunte en la zona euro, en especial los carburantes para transporte (0,69 puntos porcentuales), los combustibles líquidos (0,40), la leche, el queso y los huevos (0,21 puntos).