El tema de las deudas ha dado mucho de que hablar durante este último tiempo. Vimos como Estados Unidos temblaba por su posible default, y la no aprobación del techo de la deuda, pero también vemos como los países europeos cada día pagan más por el dinero que toman en carácter de préstamos. Sin embargo, el bolsillo de cada uno de nosotros es lo que más nos interesa, y por eso, las deudas para algunos puede ser un dolor de cabeza y para otros, se ha convertido en una parte habitual de sus vidas.
Lo que muchos no ven es que la deuda puede ser algo bueno, el típico ejemplo es el que ocurre al ir a estudiar al extranjero y no cuenta con dinero, uno puede solicitar un préstamo y pagar posteriormente. Pero hay niveles de deudas y, generalmente, sabemos que los intereses y el pago son elementos que nos hacen pensar.
Pese a ello, el problema surge cuando no se tiene un control del dinero que entra y sale, donde acto seguido se es un deudor moroso. Hay muchos factores que terminan por llevarnos a la no deseada insolvencia, y de todos ellos, surge la falta de organización financiera como clave.
Vivir liquidando compromisos financieros es una dinámica que puede desarrollarse rápidamente, pero salir de ese ciclo puede llevar años. Si queremos evitar esta situación es importante saber qué existe detrás de las deudas.
A continuación, cinco aspectos que pocas veces se dicen sobre las deudas:
- ¿Qué conviene más: tarjeta o préstamos?
Siempre es importante evaluar el producto o servicio a adquirir, aunque, en general la respuesta más inmediata es que lo importante es tener el poder de la firma.
Sin embargo, el crédito no es malo, incluso puede ser un modo de vida, sin embargo es importante entender que las tarjetas de crédito son el instrumento más caro. Dependiendo de lo que quiera comprar, puede ser más eficiente recurrir a un préstamo personal en una institución bancaria, con una tasa de interés más baja.
- No posee acceso a préstamo bancario
Cuando esto ocurre es posible recurrir a la tarjeta, pero tengamos en cuenta que lo importante es evitar los pagos mínimos. Esto quizá lo has escuchado otras veces, lo que casi nadie dice es que al adquirir un crédito debes aplicar la siguiente regla: hay que obtener un retorno sobre lo que se compra.
Si lo que financiamos es un bien consumible sin un beneficio al final, este mecanismo no es tan buena idea.
- ¡Estás endeudado!
Sabemos que tanto en la escuela así como tampoco en cualquier casa es común escuchar lo siguiente: «cuando estamos ya al tercer mes de pagar el pago mínimo de las tarjetas es que estás topado con tu capacidad de pago».
¿Qué estamos diciendo? lisa y llanamente, estamos en un nivel de endeudamiento. Ahí es el momento clave para acercarte al banco y hablar de opciones para armar un programa de pagos fijos con intereses menores.
- Tener un plan B
¿Qué pasa si ningún banco quiere aceptar la deuda?
Pues existen otras entidades a las que recurrir, como por ejemplo las reparadoras de crédito. En este tipo de servicios, se hace un estudio de los gastos fijos y variables, y con base en ello comienza un plan de ahorro para liquidar las deudas.
- Las mujeres son las más endeudadas
Este es un gran mito detrás de las finanzas personales. Sin importar el sexo, cualquiera puede endeudarse, y con cantidades exorbitantes, pero lo hacen de distinta forma. Por lo general, las mujeres suelen tener mayores problemas con las tarjetas a diferencia de los hombres.
Sin embargo, cuando los hombres caen en un problema de morosidad tardan más tiempo en buscar una solución, o deciden no cubrir la deuda. A ellas sí les preocupa estar al corriente en sus pagos.
Así que antes de convertirte en un deudo moroso, no debemos olvidar analizar cuánto y cuando terminarás pagando por un gasto no planificado.