Tras más de cincuenta años de carrusel deportivo con las radios haciendo llegar los partidos de fútbol de la Liga a los hogares españoles, ahora los clubes de fútbol se desmarcan con la petición de 15 millones de euros por los derechos de la retransmisión radiofónica de estos encuentros.
Sin embargo, las radios se han cerrado en banda porque opinan que el verdadero valor añadido del servicio que ofrecen a sus oyentes no es tanto el partido de fútbol en sí, sino más la narración del encuentro, por lo que no ha lugar para que se les exija esa cantidad, a diferencia de lo que ocurre con las televisiones.
Los clubes de fútbol, por su parte, sí que opinan que tienen derecho a exigir estos derechos, sobre la base de que las radios, y más concretamente los carruseles deportivos, viven de estos encuentros con lo que deberían de pagar por los derechos.
Sin embargo, detrás hay algo más que el mero hecho de solicitar ese dinero ya que trata de ocultar la sempiterna mala gestión de los clubes de fútbol, que se han convertido en auténticas máquinas de malgasto de dinero y por mucho que tengan más gastarán.
Lo que verdaderamente necesita el fútbol español es una ley que evite que los equipos endeudados puedan seguir en la misma categoría o que puedan fichar, como ya ocurre en otras ligas y como parece que se empezará a aplicar en el fútbol español en dentro de un par de años.
De momento, las radios se las están ingeniando para poder radiar los encuentros a través de teléfonos móviles, con periodistas encubiertos entre el público, o con informaciones que el propio público les está facilitando desde dentro del estadio, para poder así seguir dando un servicio a sus oyentes.
En definitiva, se trata de dos partes que están condenadas a entenderse porque ninguna de las dos tendría sentido sin la otra, por lo que tras unas semanas de tensión, en las que la Liga seguirá pidiendo el dinero, y las radios diciendo que no, acabarán llegando a un acuerdo satisfactorio para ambos.
Trabajo en una emisora pequeña que tiene a bien retransmitir los encuentros del Athletic de Bilbao.
Los medios de comunicación pequeños somos los que más vamos a sufrir el canon si se impone. Los salarios son bajos, el trabajo mucho y los gastos muy ajustados. La publicidad que generamos por los encuentros para poco más que narrarlos da. En los Medios los ERES y despidos se llevan sucediendo en los últimos años y la aplicación de ese canon (que con su ingreso quiere tapar la mala gestión de la LFP), puede suponer más despidos de trabajadores puesto que hay muchos Medios extenuados económicamente que lamentablemente tienen trabajadores que no somos ni mileuristas.