La televisión pública empieza a despedirse de la publicidad en su pantalla a cambio de ayuda del Gobierno. El anteproyecto en el que se fija la quita de la publicidad de la televisión pública española ha recibido la aprobación del Gobierno.
TVE se despedirá de la publicidad en cuestión de meses, se estima que tal medida se tomará a partir de septiembre. El Gobierno aprobó el anteproyecto de financiación de RTVE que estipula que en la medida que deje de recibir publicidad recibirá una parte de su presupuesto por parte del Estado, así como las tasas que deberán pagar los operadores de telecomunicaciones y las televisoras privadas. También se añadirá una contribución con cargo en concepto de uso del espectro radioeléctrico por todos los operadores.
De esta manera el Ejecutivo termina el proceso de reforma del grupo público. La Vicepresidente de Gobierno, María Teresa Fernández de La Vega, declaró que las producciones propias serán más, unas 8.200 horas, buscando un modelo como el de la BBC.
El presupuesto de unos 1.200 millones de euros, para el próximo ejercicio, será lo que dispondrá la RTVE. El Estado será el aportante de unos 550 millones de euros, lo que dentro del presupuesto significa un 45%, las Televisiones privadas deberán aportar mediante una tasa del 3% de sus ingresos (cerca de 140 millones de euros), más el 0,9 % muy discutido (cerca de 290 millones de euros) que deberán pagar los operadores de telecomunicaciones.
También se debe tener en cuenta que recibirá el 80% de lo que se recaude por la tasa sobre el uso del espectro radioeléctrico que hagan los operadores, lo que significará el 20% del presupuesto.
Según palabras de María Teresa Fernández de La Vega, este proyecto está dentro de las normas que rigen en otros países de Europa. Aclaró que las tasas que deberán pagar los diferentes operadores y que son discutidas, que estos sectores son los que más beneficios obtendrán, por diferentes razones, no solamente por el uso del espacio radioeléctrico también por la traslación de los diferentes contenidos audiovisuales y televisivos.
Además, sostuvo que es razonable, como sucede en otros países, que los que obtengan beneficios y ganancias por el uso en lo audiovisual de sus negocios privados, contribuyan financiando en parte a la Televisión Estatal. Telefónica, Vodafone, Orange y Ono ya anunciaron que iniciarán acciones jurídicas en España y en Bruselas.
De esta manera las empresas telefónicas y de Internet comunicaron que tendrían que subir las tarifas a los clientes en la medida de la tasa que deben pagar, más el marcar en rojo en las facturas de pago lo que el usuario deberá pagar a consecuencia de la tasa que deberán las empresas.
La propia De La vega respondió que “habrá que ver si son capaces de trasladarles a los clientes el coste de la tasa, subiéndoles la tarifa y que el Gobierno velará por el derecho de los consumidores en el punto de equilibrio, como así lo hace cuando las empresas se benefician de las rebajas”. Les recordó que estas empresas tienen miles de millones de beneficios, aunque el Ejecutivo estudiará la situación de las empresas en problemas.
Aunque las operadoras de telecomunicaciones y las televisiones privadas se beneficiarían de los aproximadamente 500 millones de euros por año de publicidad que se volcarán a dichas operadoras, cuando dejen de publicitar TVE. Aunque la disminución de publicidad en la TVE se da desde la reforma del 2007.