La teoría de los juegos es considerada un área de la matemática aplicada. Se basa en el uso de modelos para estudiar estructuras formalizadas de incentivos y procesos decisorios.
Básicamente consiste en razonamientos circulares, que son imposibles de ser evitados en cuestiones y decisiones estratégicas. Publicada y precisadas por John von Neumann y Oskar Morgenstern, donde utilizaron esta teoría para definir tácticas militares durante la Guerra Fría.
En concreto, esta teoría estudia la elección de la conducta óptima en momentos donde las pérdidas y los beneficios de cada opción no están prefijados, sino que dependen de las elecciones de otros individuos. La Teoría de los Juegos, tiene un ejemplo que sintetiza lo que acabamos de explicar, mediante el Dilema del Prisionero.
Por su parte, esta teoría no es rígida y presenta varios tipos de juegos:
- Juegos simétricos y asimétricos: donde ambos jugadores poseen las mismas opciones a realizar o no, respectivamente
- Juegos de suma cero y de suma no cero: donde el beneficio de una elección es igual a la pérdida que obtendrá el otro individuo, o bien, son diferentes, respectivamente.
- Simultáneos y secuenciales: ambos jugadores realizan acciones sin conocer los movimientos de los demás, o bien conocen alguna opción previa, respectivamente.
Una de las características que surgieron al analizar estos juegos, es que se puede alcanzar, algunas veces, un punto de equilibrio (o varios) donde la elección de A es óptima (más beneficiosa para el individuo) dada la de B y la de B es óptima, dada la de A. Esto se denomina Equilibrio de Nash, en reconocimiento a su formulador John Nash en 1951.
Actualmente, muchos economistas continúan estudiando esta teoría que se encuentra vigente en todas las facetas de la vida.