La reacción de la ya confirmada segunda oleada de coronavirus no solo tiene efectos sanitarios, también la bolsa y los mercados han reflejado, con retrocesos en sus cotizaciones.
Para desgracia del país, los meses de verano en los que entraba en vigor la conocida etapa de nueva normalidad, no han tenido las repercusiones positivas que se esperaban. Ante la relajación de las medidas de seguridad, los rebrotes se extendieron a lo largo del país, provocando nuevas restricciones con el objetivo de frenarlos, pero sin mucho éxito.
Sectores golpeados y mercados en retroceso
El sector del turismo se vio, una vez más, gravemente afectado, ya que los extranjeros apenas visitaron el país por miedo a los contagios y no se hicieron grandes gastos tampoco por parte de los españoles, que han preferido ahorrar la mayor parte de su dinero por si en septiembre volviera a darse otra situación de confinamiento.
Todas estas consecuencias se han trasladado, como era de esperar, a la bolsa. En ella, nos encontramos con una caída del Ibex 35 de casi un 3,5% en esta pasada semana, suponiendo la mayor caída desde el mes de junio. Por lo tanto, se sitúa en los 6.700 puntos a causa de la desconfianza de los inversores hacia un nuevo confinamiento.
En general, las bolsas europeas se encuentran en un grave estado de retroceso, y además de que no han podido contar con la referencia de Tokio, continúan su trayectoria por el mismo camino que España. Con sus cifras descendiendo poco a poco, hasta alcanzar los mínimos que se dieron durante el pasado mes de mayo.
Todos estos datos no ayudan a que los inversores se animen a volver al mercado. De momento, estos prefieren mantenerse al margen y esperan las nuevas medidas económicas aprobadas por la Reserva Federal. Desde luego, la pandemia está suponiendo graves problemas tanto a nivel económico como sanitario en todo el mundo, y cada vez parece más evidente que las secuelas del virus van a continuar entre nosotros durante un largo periodo de tiempo, de hecho, hay expertos que afirman que este periodo puede durar incluso años, hasta 2023.
En cuanto al estado del Ibex 35, los valores que más dañados se han visto, han sido los referentes al turismo y a la banca. De los datos obtenidos, podemos destacar por ejemplo el grupo de aerolíneas hispano-británico IAG, que ha perdido alrededor de un 13% a lo largo de esta última sesión. Otro dato importante ha sido el de la compañía ACS, cuyo descenso ha sido superior al 10%. Después de estas compañías, tenemos descensos como el de Arcelormittal, con un -8,25%, seguido de Amadeus, con un -7,71%, BBVA, con un -6,36%, Meliá con un -6,22%, la entidad Santander también con el mismo porcentaje de pérdida que la anterior compañía, Merlin con un -6,07% y finalmente Sabadell, con un -5,95%.
La racha de cifras negativas se ha adueñado de la bolsa española, ya que no parece conseguir remontar tras la semana pasada, en la que llegó a perder hasta 7.000 puntos. La única compañía que ha logrado cerrar la sesión con cifras positivas, ha sido Viscofan, que se encuentra en el tercer puesto respecto a los mejores valores de índice hasta el momento.