En pleno proceso de adaptación de sistemas al cambio del modelo de tarifas, proceso ofrecido por el Gobierno a las comercializadoras eléctricas y que extiende por tres meses desde la entrada en vigor del nuevo modelo de tarifa, las operadoras eléctricas que trabajan en nuestro país deberán devolver aproximadamente 16 millones de euros a los usuarios.
Según los datos aportados por Omie la diferencia de precios entre la oferta del mercado mayorista en el mes de abril (26,44 € el megavatio-hora) con el precio fijado por el gobierno en enero de manera provisional y aún aplicado por la mayoría eléctricas (48,48 € el megavatio-hora) está en el origen de esta obligación de restructuración y devolución.
Esta evolución podrá venir a suponer aproximadamente una facturación favorable al usuario de una media 18,8 €, teniendo cuenta que son prácticamente 17 millones los usuarios adscritos al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor
Debemos tener en cuenta que tras la entrada en vigor del nuevo modelo de tarifa fijado en el mes de abril y a pesar de los tres meses de adaptación al sistema, el precio de la energía se vincularía directamente al mercado mayorista, dando una situación compleja en la que aún hasta la facturación del mes de junio las operadoras podrán facturar en relación a la tarifa provisional, pero, sin embargo, posteriormente deberán ajustar los recibos para que los consumidores paguen conforme al nuevo modelo, generando devoluciones.
De momento solo EON España ha realizado el anuncio de la aplicación de las nuevas tarifas, por lo que de hecho la mayor parte de los clientes acogidos a precios regulados deberán ser re facturados a su favor, debido a que comunicábamos en el mes de abril el precio de mercado queda por debajo de la tarifa provisional del mes de enero.
Las fases de la nueva tarifa
La adaptación en marcha va a derivar en una primera fase de aplicación de la nueva tarifa, en la que el usuario abonará las facturas de la luz en función de los denominados patrones de consumo, en esta fase se realizará la facturación a partir del cálculo de los periodos de mayor y menor consumo durante el día por cada tipo de usuario y la aplicación proporcional al precio que presenta el mercado mayorista.
Teóricamente esta fase deberá ser superada posteriormente para instaurar un sistema en el que el usuario pagará lo que realmente consuma y al precio que marque el mercado mayorista en cada momento, en este sentido es importante recordar que el mercado mayorista sufre movimientos de precio a lo largo del día de manera que un usuario puede aprovechar los precios más bajos (por la noche) para realizar sus consumos eléctricos más elevados.
Teniendo en cuenta que en la actualidad hay 17 millones de usuarios bajo el paraguas del llamado Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), da una media de 18,8 euros. La OCU había estimado que esta cifra podría llegar hasta los 40 euros.
Desde el 1 de abril está en vigor el nuevo modelo de tarifa, por el que el precio de la energía se vincula directamente al mercado mayorista, aunque el Gobierno ha dado a las comercializadoras un periodo de tres meses para que adapten sus sistemas.