Una de las monedas más conocidas que linda con el euro, es el rublo ruso. Y además es una de las más curiosas. Su irregularidad es digna de mención, y es casi imposible seguir el ritmo de esta moneda en una gráfica común. A diario, tiene movimientos muy bruscos y violentos, hacia arriba y hacia abajo, aunque últimamente estos son sobre todo hacia abajo.
Esto es así por la situación del país. Podríamos asemejarlo con una electrocardiograma, en el cuál la persona está muy nerviosa por alguna situación actual o futura, y es lo mismo que le pasa al rublo ruso. La economía del país se está deteriorando, en parte por las sanciones que ha impuesto Occidente. El precio del petróleo ha caído, ya un 40%. El banco dijo que iba a intervenir la moneda, sólo cuando sus movimientos amenazaron la estabilidad financiera.
Ahora sabemos qué es inestabilidad para el banco central. Una enorme caída frente al dólar a principios de la semana provocó una intervención en 700 millones de dólares. Pero remontó rápidamente, con nuevos mínimos récord frente al dólar. Este es el gráfico de cotización del rublo frente al dólar, sin duda curioso.
Estos son grandes movimientos en una moneda. Y supone para cualquier empresa, o inversor, o aquel que intercambie bienes y/o dinero, un gran problema. La volatilidad también ha impulsado los rumores de una futura imposición de controles de capital para calmar las cosas, aunque de momento lo ha negado. Si comparamos el gráfico anterior con el del euro/dólar, en la misma escala, la evolución ha sido algo más estable y ordenada en comparación con el rublo.
Sin duda la situación de Rusia no es la única, ya que el petróleo influye en muchos países. Por ejemplo, el real brasileño, moneda de un país BRIC, productor de petróleo, tienen una evolución bastante normal, hasta que este cayera durante los últimos meses, como se aprecia en el gráfico. Pero como decíamos antes en términos de volatilidad el rublo ruso se lleva el premio.