Parece que los pronósticos de Hacienda siguen no siendo los más acertados, y esta vez lo demuestran los resultados que a dos días de terminar el plazo de la amnistía fiscal concedida por el gobierno para que los defraudadores declaren voluntariamente, han tenido que reconoce desde el Ministerio, al afirmar no llegar ni al 10% de lo esperado. De hecho, han ingresado unos 149,6 millones de euros, frente a los 2.500 millones que tenían previsto, como sucedió en amnistías anteriores.
Podemos afirmar por tanto, que el objetivo de Hacienda no sea cumplido, ni se cumplirá y es que parece ser que esos defraudadores que debían pagar un 10% para poder blanquear su dinero, no se han sentido atraídos por esta propuesta que el Gobierno presentaba, si no como una panacea, como una peculiar solución para reducir nuestro déficit. Y eso, a pesar de eximirles de sanción o fichaje alguno.
Pero, ¿Quién esperaban realmente que se sumara a la amnistía?. Aquellos que suponen la mayor evasión fiscal para nuestro país, es decir, las grandes fortunas y grandes empresas, responsables del 71,7% de la evasión tributaria total, y eso a pesar de que defraudar les podía haber resultado barato e incluso rentable, pues prefieren seguir con su dinero lejos de cualquier blanqueo, por muy legal y sin problema alguno que se les ofrezca. Quizá si el gobierno endureciera las penas para los defraudadores, estos se hubieran visto más presionados acogerse a la amnistía, pero visto lo visto, por qué no quedarse como están y seguir evitando el pago de impuestos y la claridad de sus finanzas.
Parece ser, que finalmente el gobierno tendrá que ponerse manos a la obra a lo que debió hacerse desde un primer momento para ser justos con el resto de contribuyentes españoles. Una reforma global del sistema a través del cual se filtre la evasión fiscal. Pues lo cierto es que, cerca a finalizar el plazo, la condonación no ha incentivado ni logrado los objetivos previstos. Los defraudadores fiscales quieren seguir siéndolo.
Habrá que esperar al viernes para conocer finalmente los resultados de la medida, pero parece que en ese último momento en el que confía el Ministerio de Hacienda, no tendrán cabida ni los milagros, a juzgar por los resultados a día de hoy.