Con una tasa de paro que ya alcanza a un 25% de la población española, hablar de cuáles son los puestos de trabajo más difíciles de cubrir en 2012, parece una controversia, pero así es. Existen empresas que no encuentran a los candidatos idóneos para cubrir determinados puestos de trabajo.
Los factores que inciden en que esas vacantes no encuentren los candidatos idóneos son numerosos, pero básicamente es el problema estructural de nuestro mercado laboral lo que provoca que algunas empresas no encuentren a los candidatos idóneos y muchos trabajadores el empleo que necesitan.
Conocer cuales son los empleos más difíciles de cubrir en este último año, también nos puede proporcionar una información relevante sobre cuales van hacer los perfiles profesionales más demandados, así como las perceptivas a corto plazo del mercado de trabajo y su evolución, y esto por tanto, no va a permitir adaptarnos a las eventualidades de la oferta laboral y conseguir una buena oportunidad de trabajo.
Entre las carencias que más destacan las empresas a la hora de encontrar los trabajadores de estos empleos con dificultad de ser cubiertos, destacan la falta de habilidades técnicas, escasa experiencia, la búsqueda de un sueldo más elevado, así como la poca flexibilidad de los candidatos ante una posible movilidad geográfica.
Los puestos de trabajo más díficiles de cubrir durante 2012
- Oficios manuales cualificados como fontaneros y electricistas.
- Ingenieros
- Técnicos cualificados
- Comerciales
- Mecánicos
Comprobamos, como los candidatos más demandados, son aquellos que tienen un perfil técnico, y por tanto son puestos de trabajo que requieren alta cualificación y una preparación específica. De aquí extraemos, como las carreras de Ingeniería superior informática y técnica de telecomunicaciones seguirán siendo las que más salidas sigan teniendo en la búsqueda de empleo.
Sin embargo, destacan también los profesionales de oficios, en los que más importante que la titulación es el conocimiento y la experiencia en un determinado oficio, y esto inducido en gran parte, por el hecho de que son cada vez menos, las personas que optan por aprender una técnica, generándose de esta manera, una carencia en oficios tales como fontaneros, electricistas y demás.
Podemos concluir, que será el manejo de las nuevas tecnologías lo que marcará la hoja de ruta de muchas empresas para seleccionar a sus candidatos. Pero sin olvidar, la necesidad de una experiencia previa y una mayor flexibilidad de la actual concepción que tenemos del modo de trabajo. Así, que esa rigidez de movilidad geográfica, aunque como consecuencia de la crisis está reduciéndose, que caracteriza a buena parte del mercado laboral español, debe ir dando paso a una mayor flexibilidad.