Un dato que me ha llamado la atención en el día de hoy es que los ciudadanos griegos han desviado a cuentas bancarias en Suiza más de 200.000 millones de euros si contamos desde el comienzo de la crisis financiera y presupuestaria del país. Lo peor aún, si vemos los últimos meses han fluido al extranjero más de 10.000 millones de euros. No es hora de preguntarnos ¿qué aportamos para salir adelante?
Sé muy bien que cuando el peligro es sobre el bolsillo, se tiene más miedo que en cualquier otro momento. Sin embargo, poco ayudamos a que la cuestión se recomponga llevándonos el dinero de nuestro país, sino que, apoyamos a que el sistema caiga… ¿o capaz es lo que queremos? Pues no lo sabremos, pero de seguro que el pánico fue creado por la posibilidad de la quiebra de las finanzas públicas en Grecia y la reintroducción del dracma como moneda nacional, lo que haría que los fondos en euros en cuentas griegas perdieran más de la mitad de su valor.
Esta historia ya la viví… y muchos la sabemos en Argentina. Los invito a ver el siguiente video donde se explica perfectamente las causas, se ven los procesos y consecuencias de un sistema liberal que perdió su peso, y ahí si les pregunto de nuevo ¿estamos seguros que Grecia no es Argentina? Lo pensaría dos veces, porque más allá de su fuente de ingresos en el turismo en vez del sector agropecuarios, en cuando a deuda hablando, es muy similar (es largo el video, pero vale la pena).
Retomando el tema que llamó mi atención esta mañana, vemos como los capitales son desviados mediante simples transferencias generalmente a través de Chipre y que los industriales griegos aprovechan también sus sociedades en el extranjero para aparcar allí sus fortunas.
En este sentido, ya se han comenzado a mover las fichas de las recaudadoras… dado que aparecen señales apuntando a un acuerdo fiscal entre Grecia y Suiza para que se grave con un impuesto de capitales del 25% los fondos desviados al país helvético. Olvidamos por completo lo que es Suiza, un país que vive de dinero proveniente de lavado, guerras, narcotráfico, y entre otras cosas, de las crisis ajenas.
Cuando algún corrupto es descubierto, lo primero que se hace es investigar si tiene o no cuentas en Suiza, pero ahora pretendemos poner impuestos al dinero que va hacia allí, lo cual podría ser un arma de doble filo dado que Grecia se convertiría en un pasillo excelente para ingresar dinero negro a Suiza, abonando un impuesto que, probablemente, lo legitime. Ante las condiciones actuales, no hay sistema que aguante entre recaudar y fiscalizar.
De esa manera se podría limitar por lo menos la fuga de capitales, dado que también se debe tener en cuenta que quien saca a escondidas millones del país no puede ser pobre. Al menos van a dejar algo a la pobre Grecia…
¿Qué pasa hoy en Grecia?
Este miércoles, paralelamente al anuncio de cómo los ricos se protegen fácilmente en Suiza, Grecia quedó paralizada este miércoles por la huelga general de dos días para protestar contra los recortes presupuestarios. Así, más de 125,000 personas habían salido a las calles en las grandes ciudades griegas en el primero de los dos días de huelga general para protestar contra el nuevo paquete de medidas de austeridad impuestas por el gobierno.
Les recordamos que los sacrificios exigidos afectan en particular a una función pública ineficaz y costosa construida a golpe de clientelismo político, y no hacen más que agravar la recesión que vive el país por tercer año consecutivo.
Algunas medidas ya empiezan a verse, como el corte del 21% sobre el valor presente neto de los bonos griegos en circulación, que fue aceptado dolorosamente por los bancos a principios de este verano, el cual parece ser lamentablemente inadecuado. Grecia simplemente no puede permitirse el lujo de cumplir con sus obligaciones bajo su economía deprimida. ¿Habrá más recorte? Al parecer sí, dado que se debate un corte del 50% a 60% entre los líderes europeos, de acuerdo a personas familiarizadas con la situación. También se habla de un simple intercambio de los bonos griegos con discapacidad por nuevos bonos emitidos por el fondo de rescate EFSF.
Ambas estrategias son las que poseen los bancos europeos en pie de guerra, aunque se oponen a escribir más bajas, ya que podría poner en peligro su solvencia. Claro, rematemos las casas de los habitantes, pero que el Banco sea solvente…
Para detener la hemorragia y firmeza resolver esta crisis, los europeos necesitan llegar finalmente a un acuerdo sobre las medidas políticas y socio-económicas a seguir, pero sin pensar primero en los bancos: La gente primero, los bancos después…
Muchos dicen que lo que hay que hacer es claramente entendido por los líderes del gobierno. Yo no les creo absolutamente nada.