Tradicionalmente, los hombres siempre han ganado más que las mujeres. Es más, antiguamente era el hombre el que trabajaba y llevaba ingresos a su familia y la mujer cuidaba de la casa y la familia.
Poco a poco, la mujer comenzó a realizar diversas labores pero solía tratarse más de trabajos mecánicos que de gestión. Hoy en día, las mujeres están en igualdad de condiciones que los hombres para realizar la mismas tareas en los países más desarrollados y tienen también las mismas capacidades para acceder a la educación necesario para alcanzar los puestos de mayor responsabilidad.
Por tanto, no se explica porqué hoy en día, el hombre sigue cobrando más que la mujer, aún desarrollando las mismas tareas y con las mismas responsabilidades.
Hay países en los que esta desigualdad se acentúa más que en otros. Su suele pensar que cuanto más desarrollados están los países y mejor va su economía, esta desigualdad decrece, pero lo cierto es que sorprende ver a algunos países en puestos tan altos en el ranking y a otros en puestos tan bajos.
Veamos los resultados. La tabla muestra a la izquierda los países y a derecha la desigualdad que existe entre el salario de ambos sexos.
Corea del Sur 38,9% Japón 28,3% Estonia 27,7% República Checa 25,5% Austria 24,0% Estados Unidos 23,0% Alemania 22,3% Grecia 22,0% Finlandia 20,3% Canadá 19,7% Eslovaquia 19,6% Reino Unido 19,5% Suiza 19,1% Holanda 17,8% Hungría 17,6% Chipre 16,8% Australia 16,4% España 16,2% Dinamarca 16,0% Noruega 15,8%
Como puede verse, España ocupa el puesto número 18 en esta lista. Un 16,2% de desigualdad es algo que no se debería consentir, ya que ambos sexos deberían pagarse de la misma manera.
Aunque la posición que ocupa es mejor que la de países con economías fuertes como es el caso de Suiza, Australia o Estados Unidos, las cifras de España quedan muy lejos de las alcanzadas por países como Eslovenia, cuya desigualdad es de tanto solo el 0,9%, de Polonia, donde es del 4,5% o de Italia, del 5,3%.