Todavía no rigen los nuevos peajes y ya se augura el caos y reclamo por el nuevo recibo de la luz por parte de los consumidores. No deberá sorprender que llegue una ola furiosa de quejas de buena parte de los 26 millones de usuarios domésticos alcanzados por la nueva tarifa a las puertas de las eléctricas debido a los nuevos peajes que serán progresivos pero igualmente generarán un caos para entenderlo y una ola de quejas al recibirlo.
Desde las eléctricas ya se atajan de lo que será la aplicación de estos nuevos peajes progresivos, que harán que se pague más el consumidor que más consuma, y definen de potencial caos ya que además les significará un fuerte coste para las distribuidoras. Otra de las novedades será que se verán impedidas de facturar mensualmente, ya que los contadores de luz son leídos bimestralmente. Mientras que el sector encargado de la regulación y la parte jurídica de las eléctricas deben estudiar la propuesta de orden ministerial de peajes del 1 de Enero, ya que dada la fecha no les queda mucho por delante si se respeta el inicio de 2013.
Esto hace que deban dar su punto de vista ante el consejo consultivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), este consejo está formado por las empresas del sector, organizaciones defensoras de los consumidores y las comunidades autónomas.
El punto de conflicto es el de relacionado con los peajes de carácter progresivo, estos pasarán a incrementarse a medida que suba la potencia y el consumo mensual a aplicarse sobre el conjunto de consumidores domésticos que registren una potencia contratada por debajo de los 10 kW y alcanza a unos 26 millones de consumidores. El punto de vista de las principales eléctricas consideran más allá de si está bien la aplicación lo que les preocupa es el nivel de caos que generará.
El Gobierno de Rajoy busca ejercer un castigo al derroche de energía y que paguen los que más consumen lo que debería permitir una eficiencia energética algo que antes de aplciar el sistema ya plantea dudas. Para las distribuidoras les supondrá tener que invertir en sistemas informáticos, esto significa sacar dinero de caja y se supone que este coste lo podrán recuperar mediante el cobro de los recibos.
Ya se preparan las eléctricas para recibir una ola de quejas de clientes, ya que además de quejarse de lo que les venga en la factura la queja se centará en cual es el nivel de derroche que supuestamente no deben sobrepasar. Desde las asociaciones de consumidores este nuevo sistema más que evitar el derroche lo llaman sin más que una nueva fórmula recaudatoria del Gobierno de Rajoy además de ser una forma encubierta de subir los peajes de la luz.
Desde el Gobierno español, se defienden de que en caso de no subirlos de seguro les caería una denuncia ante el Supremo y no es la primera de parte de las eléctricas que deben financiar el déficit de tarifa, estos son sufragados gracias a los peajes, lo que tendrá que atajar también serán las quejas que lloverá.