Una mudanza es sin ninguna duda un momento muy delicado para cualquier familia se componga esta de los miembros que se componga, no sólo desde el punto de vista de la revolución sobre la vida cotidiana que supone el hecho de movilizar todas o gran parte de nuestras pertenencias, sino también desde la preocupación por lo que pueda ocurrir con dichas pertenencias durante los traslados. En este punto entran en juego los seguros de mudanzas, una herramienta muy interesante que debe proteger de manera efectiva los elementos de más valor que se trasladan; vamos a conocer un poco más estos seguros.
Tras haber superado el momento de la elección de la empresa que realiza la mudanza, comienza la segunda parte de este proceso que puede resultar tan estresante. Damos por supuesto en este punto que hemos elegido aquella oferta no sólo más adecuada a nuestro bolsillo sino también la que más garantías reales ofrece en relación a su prestación precio/servicio.
Lo anterior es simplemente fundamental en algo tan importante, no debemos olvidar que nuestras pertenencias van a viajar y, sobre el papel, pueden llegar a sufrir desperfectos. Por ello siempre la primera parte que garantiza una buena mudanza es una buena elección de la empresa quedaba a realizar;
- Empresas legalmente reconocidas
- Empresas si es posible situadas en un ámbito geográfico cercano
- Empresas de las que se tienen referencias positivas
- Empresas que garantizan los problemas que puedan surgir con los objetos en el traslado
Existen maneras relativamente simples de determinar lo anterior, una básica es la solicitud de presupuestos por escrito, a los que poder atenernos posteriormente, así como la firma de contratos de servicio donde se reflejan en todas y cada una de las condiciones pactadas; al menos esto siempre nos dejará teóricamente la posibilidad de la intervención legal en caso de incumplimiento de los servicios.
Los seguros de mudanzas
Efectivamente, la ley obliga a las empresas de transporte a la suscripción de seguros de transporte. Sin embargo, estos seguros se destinan a la cobertura de los daños o desperfectos que puedan ocurrir durante el trayecto de la mudanza. Son seguros añadidos que teóricamente deben ser abonados por el contratante, aunque en algunos casos se presentan como incluidos en los contratos.
La suscripción de seguros para daños en general ocurridos en la mudanza es desde luego una opción añadida que puede mejorar en mucho la seguridad (y la tranquilidad) de la operación. Debemos saber que no todas las empresas de mudanza para ofrecernos la posibilidad de la contratación de esta póliza de seguros (aunque es cierto que prácticamente la mayoría pueden hacerlo) en cualquier caso la comercialización de estos productos está realmente muy extendida y la oferta es amplia.
En cualquier caso antes de contratar un seguro de mudanza debemos tener en cuenta tres cuestiones básicas:
- La posibilidad de que se encuentre ya incluido en el presupuesto
- Las coberturas de aseguramiento que ya se encuentran incorporadas
- La valoración de la carga que queda reflejada en el contrato entre las partes
Obviamente los precios de los seguros, las primas de asegurar la mudanza incluso por encima del seguro básico que la empresa nos ofrezca, van a ser variables y responden a cuestiones como lo que pretendemos asegurar y los trayectos, distancias, métodos de transporte etc.
Debemos tener en cuenta que en caso de ausencia de seguro, aun reconociendo la responsabilidad de la empresa de mudanza, la indemnización sobre posibles desperfectos o incluso pérdidas, se calculará a un precio realmente bajo por kilogramo, no teniendo en cuenta el principio a no ser de que se ha reflejado expresamente otro modelo de valoración. Esto sin duda da medida de la importancia del aseguramiento.