Según un informe de la Cámara Minera mexicana, las empresas del rubro invertirán 13.083 millones de dólares, entre 2010 y 2012, en nuevos proyectos. Esta cifra es un récord histórico para el país, y un gran salto hacia la futura producción.
Felipe Calderón, presidente de México, aclaró que las inversiones totales en el sector alcanzarán sumas de hasta 21.753 millones de dólares en el período de 2007-2012.
Por otra parte, se buscará dar mayor seguridad jurídica y garantías legales para la protección de estas inversiones, las de hoy y las de mañana. Esto, bajo un «estricto apego al marco legal vigente sobre la explotación de áreas mineras». Cabe mencionar que, una de las mayores quejas por el lado de los inversionistas, radica en los problemas sindicales y la incertidumbre que estos generan poniendo en peligro las inversiones y los puestos de trabajo.
Por ejemplo, la incertidumbre jurídica derivada del largo conflicto sindical que mantiene paralizado desde 2006 al yacimiento más importante de cobre del país, es una de las causas que frena la inversión. Estamos hablando del caso de la mina de Cananea, donde se produjeron pérdidas por más de 3.200 millones de dólares.
En cuanto a los proyectos mineros nuevos, están proyectados y pronosticados para realizarse lejos de los centros urbanos, y que las inversiones permiten crear «infraestructura básica como caminos, electrificación, suministro de agua potable, vivienda, escuelas y centros de salud y son verdaderos polos de desarrollo regionales».
Adicionalmente, 68 empresas mineras están certificadas como industrias limpias y 18 están en proceso, además, éstas han plantado 10 millones de árboles en los últimos seis años.
Como bien sabemos, actualmente México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en la producción de plata (detrás de Perú), bismuto y fluorita; y muestra una gran producción de arsénico, plomo, cadmio, antimonio, zinc, barita, grafito y yeso, entre otros.
