Para salvar muchos problemas y aumentar los ingresos que saldarían las deudas en Grecia, se ha tomado la decisión de aplicar un nuevo impuesto a las propiedades para cerrar una brecha del presupuesto 2011. De esta manera, se espera poder calmar a sus prestadores y asegurar un nuevo tramo de fondos en medio de la creciente preocupación en Europa sobre la capacidad de mantenerse en la zona euro.
Se espera que durante la semana próxima tanto Inspectores de la Unión Europea (UE) como el Fondo Monetario Internacional (FMI), se aproximen a Atenas para escuchar los planes del Gobierno que estarán enfocados en superar las demoras y metas fiscales perdidas, previo a poder aprobar un préstamo de 8,000 millones de euros del rescate por 110,000 millones de euros entregado a Grecia para su supervivencia.
La medida acordada por el gabinete griego recogerá unos 2,000 millones de euros que son los faltantes en las arcas fiscales y con ello podrá cumplir la meta de déficit del presupuesto 2011, estimado en cerca del 8.1%.
En cuanto a la administración de este gravamen, será recaudado a través de las cuentas de electricidad.
Recordamos que, hubo varios cuestionamientos con respecto a la ayuda a Grecia y el nuevo plan del rescate del euro juegan en contra del llamado principio del derecho europeo y se amparan en que los estados de la Unión Europea no pueden ni deben por qué tener que asumir deudas de los miembros de la misma, algo que con el correr de los meses y los nulos resultados de Grecia el cuestionamiento ha crecido considerablemente desde varios estados.
Asimismo, se prevé que la economía de Grecia pasará a contraerse en un 5% en 2011, superando la previsión del 3,8%. Además se dará un desmejoramiento a nivel general, lo que hará que no se pueda alcanzar el objetivo de reducción del déficit del 7,6% a partir del 10,5% de 2010, esto hace pensar que antes que finalice 2011 habrá novedades y no de las buenas lo que se reflejará en los mercados.
Los inspectores de la UE y el FMI le han dicho en reiteradas ocasiones a Grecia que evite más medidas tributarias que paralicen la economía y que se enfoque en reformas estructurales y recortes de gastos, incluyendo una disminución del ineficiente sector público. En consecuencia, gravar las propiedades es la solución fácil para los ingresos, pero el mercado inmobiliario no puede cargar con más impuestos.
¿De cuánto será el impuesto?
El impuesto será de medio a 10 euros por metro cuadrado de construcción y regirá por dos años. Pero la troika manifestó que ello era apenas una pequeña parte de las razones y pidió tomar medidas urgentes respecto a las privatizaciones, cierre de organismos estatales y reducción de empleados fiscales.