Un nuevo rescate de Grecia que se da a pesar de las innumerables dudas de si convenia o no, de si era conveniente pero al parecer las consecuencias de soltarle la mano a Grecia serían peores que las de volver a pagar por sus errores en forma de plan de rescate, ya que a pesar de privatizaciones, o de la reestructuración de deuda igualmente la quiebra de Grecia parece estar a la vuelta de la esquina y sus vecinos temen un efecto contagio.
Es por lo que, la UE y el FMI finiquitaron el acuerdo con el Gobierno griego respecto a las medidas de ajuste que exigen para el nuevo plan de rescate.
Gracias a este acuerdo Grecia se libra de una más que cercana y temida quiebra, al recibir un nuevo desembolso de 12.000 millones de euros en forma de préstamos, de la mano viene otra operación de rescate que permitirá garantizar y financiar a Grecia para los años 2012 y 2013.
Deberá el Gobierno griego hacertarle esta vez a su política de ajuste ya que esta es la segunda vez en estos últimos 2 años que Grecia puede diblear a la quiebra y poder llegar a un acuerdo con sus acreedores de la zona euro y del FMI. Deberá saber que esta es tal vez su última oportunidad y que no puede seguir lastrando las arcas del fondo de rescate.
El acuerdo puede decirse que fue a cuatro bandas, conformado por el Gobierno griego de Yorgos Papandreu y la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener 12.000 millones de euros.
Si bien los 12.000 millones no representan el desembolso que significará el segundo plan de rescate de Grecia, puede tomarse como un rescate anticipado o un anticipo del que vendrá. Dicho plan de rescate estará conformado por 60.000 millones de euros, y el que deberá de estirar cual ama de casa con el sueldo de su marido hasta 2014 o más allá.
El primer rescate fue mucho mayor y significó desembolsar 110.000 millones de euros, lo que sumando el próximo da cifras claras de cuan grande es el agujero de Grecia.
Entre las medidas a aplicar y las que se evitaron una de ellas por ejemplo es la de dejar de lado lo que pretendía el Eurogrupo y el Gobierno griego el de retrasar el plazo de amortización de los bonos, aunque el Banco Central Europeo le puso un freno a eso para que no se entendiera como la temida reestructuración.
Por lo que se tratará que los inversores, como alguno de los bancos, mantengan su exposición en Grecia brindando confianza algo de lo que hoy carece el país.
A todo esto, el futuro de la economía griega es incierto, lo único de lo que se tiene certeza es que no podrá cumplir con su objetivo de déficit para el año que es del (7,5%), así como tampoco el financiarse solo sin ayuda de por medio.
Hoy lo único que le queda al Gobierno griego es caminar por el sendero que le dictan los organismos internacionales y hacerlo con el plan de ajuste en la mano y mientras camina repetírselo como si fuera un mantra, en él si figurara como una lista podríamos leer:
-Reducir el déficit público otros 6.400 millones de euros durante este año
-Crear una agencia independiente para las privatizaciones
-Recaudar 50.000 millones mediante las privatizaciones
-Reducir el número de funcionarios y de organismo públicos
-Eliminar exenciones fiscales
-Incrementar los impuestos sobre las propiedades inmobiliarias.
Imagen: estrategiastendencias