Son tiempos en los que si no se unen a nivel europeo sea dentro de la eurozona o a nivel general, o en el caso del G-20 que demuestra que para liderar una política económica ya que no basta con las medidas internas de un país, la crisis es en general y afecta unos a otros.
Los Ministros de Finanzas del G-20 que llegaron a un acuerdo para implementar nuevos indicadores para medir desequilibrios financieros globales, para ello tomarán en cuenta los tipos de cambio.
Como han señalado “la deuda y el déficit público por una parte, el ahorro y la inversión por otro y la balanza comercial y el saldo de las inversiones corrientes”. De los últimos nombrados conforman la balanza por cuenta corriente tomando en cuenta el tipo de cambio, así como a la política fiscal y monetaria.
Además de no basarse solamente en el tipo de cambio o en la balanza de pagos, los indicadores no exigirán limitación alguna ni obligará cumplimientos.
Por el momento ha sido un paso adelante el acuerdo entre los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G-20 en París, que a partir de ello crearán una serie de indicadores cuya función será la de medir los desequilibrios financieros.
Como han resaltado los principales indicadores incluirán a:
-Deuda y déficit
-Ahorros e inversión
-Balanza comercial
–Cuentas corrientes.
A partir de ellos se elaborarán diversas directrices con el objetivo de coordinar políticas y a la vez reducir las distorsiones y, evaluación.
Entre los que se han opuesto a que se tomen en cuenta los tipos de cambio reales y reservas de divisas principalmente ha sido China.
Más allá de esto se ha acordado tener en cuanta a todos los indicadores analizados con la finalidad de fijar las políticas económicas que a su vez posibiliten el crecimiento y evitar cualquier futura crisis.