Portugal, uno de los países más fuertemente castigados por la crisis de deuda en la eurozona, se encamina hacia su tercer año de recesión, entre nuevos recortes sociales y el temor de su población al verse abocada a una situación social y económica similar a la de Grecia.
Más impuestos y nuevos recortes sociales
Este mismo lunes, el gobierno portugués presentó una nueva bateria de medidas, todas ellas ahondando en la política de austeridad que tan negativamente está incidiendo en la vida y en las expectativas de los ciudadanos.
La receta, por lo tanto, viene a ser la misma: drástico aumento de los impuestos y draconianos recortes. Un nuevo paquete de medidas de austeridad que empujarán a Portugal a su tercer año de recesión.
Concretamente, el gobierno luso ha presentado un plan de subida de impuestos que intentará generar más de 4.000 millones de euros. Así, desde enero de 2013 se aumentará la tasa impositiva desde el actual 24,5% hasta el 28,5% para aquellos ingresos comprendidos entre los 7.000 euros y los 20.000 euros. La tasa asciende desde el 35,5% hasta el 45% para ingresos anuales superiores a los 40.000 euros. Para ingresos anuales superiores a los 80.000 euros, la tasa impositiva a aplicar pasa del 46,5% al 48%.
Nuevos recortes en los sectores más sensibles
Las nuevas medidas del gobierno luso también incluyen nuevos recortes en sectores muy sensibles y ya muy castigados. Se aplicarán nuevos recortes en las pensiones, y también habrá nuevos recortes en los sectores de salud y de educación, aumento de impuestos a la propiedad y una quita importante en las subvenciones a los operadores privados de autopistas. En definitiva, se estima que los ciudadanos medios deberán aportar tres meses de su salario para hacer frente al pago de impuestos.
Sin margen de maniobra
Vitor Gaspar, el ministro de finanzas portugués, se excusó en el aumento de la deuda pública hasta el 120% del Producto Interior Bruto para afirmar que no hay margen de maniobra, intentando convencer de la necesidad de las nuevas medidas.
Hasta ahora, las medidas de austeridad tomadas por el gobierno del primer ministro, Pedro Passos Coelho, han arrastrado al país a una profunda recesión disparando el desempleo a una histórica tasa del 15,9%.
Tras ser conocidas las nuevas medidas de austeridad, el diario económico «Jornal de Negocios» no dudó en calificarlas como «el mayor aumento fiscal en la historia de la democracia portuguesa».