A pesar de la poca demanda de Lotería de Navidad 2013 que ha habido desde que empezara a venderse el pasado julio, parece que ya se está activando. Son muchas las personas que se van acercando a comprar sus décimos. Algunos eligen un número al azar, pero otros buscan el número por todas las partes del país. Gracias a los buscadores de números, es muy fácil dar con ellos, y con la compra vía Internet, en unos días los tenemos en casa.
Aunque mucha gente realiza estudios estadísticos o calcula el número de veces que sale cada terminación, lo cierto es que la probabilidad de acertar es baja, pero no tan baja como el euromillón o la quiniela. También tenemos a los supersticiosos, esos que siempre entran con el pie derecho a la administración de lotería o pasan el décimo por alguna figura a la que tengan devoción o piensen que les da suerte.
Otro de los métodos utilizados como decíamos, es contar la veces que ha salido alguna terminación, o si por el contrario no ha salido nunca. Es el caso de las terminaciones 27, 37, 39, 41, 44, 51, 62, 64, 66, 67 y del 80 al 99. Desde hace 200 años se celebra el sorteo, y nunca se han visto estos números. También tenemos las cifras más repetidas como el 85, que ha salido nada menos que 7 veces, o el 57 en segunda posición con 6. Dentro de las terminaciones de una cifra tenemos el 5 como la más repetida, y el 1 la que menos.
Las poblaciones más veces agraciadas con el ‘gordo’ han sido también aquellas donde más lotería se ha vendido tradicionalmente: Madrid (el primer premio ha caído en 73 ocasiones), Barcelona (38 veces), Sevilla (15) y Valencia, Bilbao y Zaragoza (11). Pero si tenemos en cuenta el número de habitantes, la provincia que ha tenido más suerte es Palencia.
Actualmente la historia registra 202 sorteos en total, pero según datos históricos en 1837 hubo dos primeros premios. Fueron el 15.640 y el 20.297; y ambos han vuelto a salir en los números premiados. Sin ir más lejos el 20.297 fue el primer premio de la lotería de Navidad de 2006.
Lo cierto es que nadie lo sabe. No hay una predicción fiable, no hay una secuencia que sigan los números. Pero aún así la gente no pierde la esperanza.
