El éxito obtenido por la IDO de WX vino a confirmar la importancia y consolidación del ecosistema Waves y a ampliar las opciones de operar con activos digitales en un entorno seguro y eficaz.
El lanzamiento de la IDO, realizado el día 4 de noviembre, consiguió en apenas 24 horas la venta de 50 millones de Tokens. Posteriormente, el día 25, comenzó el proceso de Vesting, que libera de manera progresiva estos activos, permitiendo que sus propietarios puedan utilizarlos.
El uso de estos activos se puede destinar a las funciones habituales, que pueden ir desde el intercambio hasta el envío a otras wallets, pero, también a opciones como el bloqueo o la inversión en la Pool de liquidez.
Al colocar el activo en la Pool de liquidez, no sólo se contribuye al buen desarrollo del ecosistema, aportando liquidez para las operaciones de intercambio, también se obtendrá una rentabilidad anual. En este caso Waves propone una rentabilidad muy elevada, que hace esta opción realmente atractiva.
Además, todo ello sobre un modelo operativo sencillo, cómodo y asequible que cuenta con todas las herramientas de seguridad que tanto distinguen a Waves Exchange.
Otra cuestión muy valorable es lo que supone el bloqueo. Con el bloqueo de WX se obtiene gWX que es un activo intangible necesario para la gobernanza y la autoridad dentro de la plataforma. Cuanto más se acumula este activo, más capacidad de gobernanza y poder de decisión se mantiene dentro de la plataforma. Pudiendo acceder a votaciones relativas a la rentabilidad, los pares de intercambio, etc.
Pero, como valor añadido, es posible multiplicar la rentabilidad de la Pool hasta x3 con lo cual todavía adquiere más valor añadido. Cuando transcurre el periodo de bloqueo, el activo WX vuelve a la posesión directa de usuario.
En definitiva, herramientas muy valorables y a tener en cuenta dentro de este ecosistema creciente y seguro que representa Waves.