Por un lado vamos a dar una buena noticia. El FMI ha modificado sus previsiones para el crecimiento de la economía de España para 2010, y ha identificado un alza.
Las estimaciones previas mencionaban un retroceso del PIB en un 0,6%, el cual es estimado más atinadamente en un 0,4% negativo. No obstante, la mala noticia es que España no estará dentro de la recuperación económica a nivel mundial.
Es decir que, el país ibérico formará parte de los 8 países que crecerán el año próximo por debajo del 1%.
Este grupo está formado por los siguientes países:
- Grecia
- España
- Portugal
- Azerbaiján
- Zimbabwe
- Venezuela
- St. Kitts
- Antigua
Estas estimaciones fueron publicadas por el FMI, y muestra claramente cómo le cuesta a España salir de la crisis. Ya sabemos que el desempleo está llegando al 20%, lentamente; y el déficit de la balanza de pagos continuará siendo uno de los más elevados del mundo. Causas no menores para que no pueda levantar cabeza.
Por otra parte, España es uno de los países más vulnerables a un proceso de deflación, explicado básicamente sobre el peligro generado gracias a la ‘burbuja’ inmobiliaria, que ha repercutido más fuerte.
Los economistas del Fondo prevén que España crezca en 2015 un 1,7%. No obstante, si hacemos retrospectiva, España nunca ha podido crear empleos con un crecimiento del PIB inferior al 2%, y es ahí donde radican todos los temores, en solucionar el problema del paro.
El problema clave radica en que el golpe a las economías más aferradas a sus sistemas, les ha hecho agotar las maniobras macroeconómicas, y se espera que queden rezagadas en comparación con otras.